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Solo han pasado siete días. Una semana desde que Salva Puig estallara –aunque fuese para dentro– tras la frustración vivida en la derrota ante el Rocasa Gran Canaria en Huerta del Rey. Siete días, y lo que parecía el comienzo de una temporada muy ... larga, se ha convertido en un ejercicio de supervivencia a la máxima potencia, por obra y gracia de las chicas del Caja Rural Aula Valladolid.
KH-7 Granollers:
Marta Mera (13 paradas, 1 gol); Ona Vila (3), Somaza (6), Portillo (3), Capdevila (3), Cristina Polonio (5) y Giulia (1) –siete inicial–, Kofler, Carla (1), Kadidiatou (1) y Gassama.
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Caja Rural Aula
Carmen Sanz (14 paradas); Marcela Arounian (5), Savina Bergara (3), María Prieto (8), Jimena Laguna (5), Lorena Téllez (2) y Amaia González (1) –siete inicial–, Martina Romero (3), Inoa Lucio (1) y Ángela Zürni.
Árbitros: Alberto Murillo y Pablo García (Colegio andaluz). Excluyeron a la local Kofler (min. 40 y 46); y a las visitantes Marcela (min. 1) y O'Mullony (min. 9).
Parciales: 2-1, 5-3, 6-6, 8-7, 11-10, 13-13 (descanso), 13-16, 14-17, 16-19, 17-20, 21-25 y 24-28.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 13 de la Liga Guerreras Iberdrola, disputado en el Palau d'esports de Granollers ante 700 espectadores.
Si en Polonia ya fueron capaces de sobreponerse a todo y a todas, con una victoria de relumbrón para seguir soñando en Europa el pasado sábado, en la noche de este miércoles completaron el más difícil todavía, con salto mortal con tirabuzón incluido en Granollers.
Las jugadoras de Salva Puig, lejos de venirse abajo por el esfuerzo físico de tener que jugar con apenas dos rotaciones y la acumulación de partidos, sacaron fuerzas (¿de dónde?) para imponer su juego en la primera línea y ganar el partido en la segunda mitad.
Que daba igual lo del viaje relámpago a Polonia, o el traslado de horas y horas en autobús hasta Granollers. Que no, que el partido arrancó para las pucelanas en la segunda mitad, con el 13-13 con el que acabaron los primeros treinta minutos, y con el liderazgo en la portería de Carmen Sanz y los duros lanzamientos de María Prieto O'Mullony en el área contraria.
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El Norte
Cuando quiso salir del vestuario el equipo local, ya habían pasado casi diez minutos, y el Aula ganaba de tres y la guardameta vallisoletana había echado el candado en su portería para terminar con catorce paradas, nueve en la segunda mitad. Así muy difícil para las catalanas, que terminaron desesperadas y en las que no surtieron efecto los dos tiempos muertos con los que el técnico local, Robert Cuesta, trató de reactivar a las Martina Capdevila, Ester Somaza o Cristina Polonio, destacadas en la primera mitad.
La única que respondió en el equipo catalán fue la guardameta Marta Mera, que se empeñó en nivelar la buena actuación de su homóloga visitante, y durante muchos minutos se erigieron en protagonistas en la pista.
El lastre del inicio de la segunda parte fue demasiado para el KH-7 Granollers. Logró llevar la desventaja a dos goles con el 14-16 o el 17-19, tras una máxima de cinco goles para las de Puig (14-19, min. 42), pero el partido estaba roto para las visitantes. Al acierto de O'Mullony, que suma 17 tantos en los dos últimos partidos (ocho ayer), y ya es la máxima goleadora de la Liga Guerreras, se sumaron Marcela Arounian desde el pivote; y Jimena Laguna desde el extremo. Efectivos –y efectivas– para la causa que ahora encara el desafío europeo con la vuelta de la eliminatoria con el MKS Urbis Gniezno en Huerta del Rey, el domingo.
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