El Caja Rural Aula se cena al líder

El Aula arrancó fiel a su estilo. Defender y correr. Eso le permitió coger un pequeña renta en los primeros minutos (3-1). Pero Rocasa comenzó a desperezarse poco a poco y ese le permitió igualar a cuatro tantos en un momento. La defensa grancanaria empezaba a coger velocidad de crucero apoyada en el físico de algunas de sus jugadoras. La zurda Mbengue era el principal estilete ofensivo insular. Laguna y O'Mullony le daban la réplica en el bando local.

Pero el martillo pilón canario seguía en clara progresión. Suya era la ventaja en el marcador, que alcanzó los dos tantos al ecuador de la primera mitad. Al cuadro vallisoletano le costaba un mundo perforar el muro y cuando lo hacía se encontraba con una acertada Palomino bajo palos.

Pero el Aula, todo corazón, aumentó su nivel defensivo. Un parcial de 4-0 le dio de nuevo la delantera a las locales. Fueron los mejores momentos del Caja Rural Aula. Pero Rocasa es mucho Rocasa. Las de Robert Cuesta incluso disfrutaron de dos minutos de superioridad para igualar, pero el equipo de Pajarillos aguantó como gato panza arriba.

Ya con todas en pista, el Aula pegó un pequeño arreón que les permitió alcanzar de nueva la renta de dos tantos, la máxima hasta el momento y que se presentaba como infranqueable para las locales. Pero las de Miguel Ángel Peñas estaban 'on fire', encendidas y se gustaban. Con 14-11 en el marcador, la máxima diferencia hasta el momento para las locales, el Aula tuvo balón para marcharse al descanso cuatro goles arriba, pero la circulación de balón y la finalización de la jugada fueron bastante deficitarias. Con esa renta de tres goles, el encuentro se fue al receso. El Aula había competido de manera extraordinaria frente al líder.

El segundo tiempo arrancó con Lulu Guerra bajo palos. La ex del Aula detuvo los dos primeros lanzamientos de sus antiguas compañeras. Y siguió con el recital de intervenciones. El brazo se les comenzó a encoger a las lanzadoras locales.

Pero la segunda exclusión de Mangué dio oxígeno a las de Peñas, que lograron irse de cuatro tantos (17-13). Era un toma y daca continuo. El Aula defendía bien incluso en la inferioridad por la exclusión de Jimena Laguna. Era un intercambio de goles que beneficiaba a las locales, que al ecuador de la segunda mitad disfrutaban de esa renta de cuatro goles.

El equipo canario pasó a defender con un 5-1 mixto sobre O'Mullony. El Aula llegó a tener cinco tantos de renta (22-17), pero está comenzó a menguar.

Entonces apareció Alicia Robles en portería, que detuvo un siete metros y el rechace posterior. La guardameta local brilló en la segunda parte con intervenciones de mucho mérito. El Aula aguantaba y entró en los cinco minutos de encuentro tres arriba (23-20). Cada balón era oro. Robles seguía a lo suyo bajo palos.

El Rocasa redujo la diferencia a dos goles a poco más de dos minutos para el final. Una gran defensa dejó el partido decidido. El Aula había tumbado al líder (25-22). Casi nada. El ADN de matagigantes sigue vivo en este equipo. Que se lo digan a las canarias.