El Caja Rural Aula reacciona y ofrece síntomas de mejoría

Más allá de la derrota, el Caja Rural Aula Valladolid volvió a exhibir ese carácter que le caracteriza, con un equipo que parecía derrotado al descanso y que supo recomponer cada una de las piezas que antes había roto. Un choque de altibajos en el que las blanquiazules se aferraron a la potencia de O'Mullony, a la rapidez de Amaia G. De Garibay y a ese espíritu que parece saltar generaciones. Como si hiciera un guiño a la cantera, Savina Bergara fue la encargada de forzar la tanda con un gol a falta de 22 segundos.

El Caja Rural Aula Valladolid tuvo que aplicarse al máximo en defensa para frenar el potencial físico de las portuguesas, con una primera línea muy potente. Al contrario que en el choque de semifinales ante el Guardés, las jugadoras vallisoletanas exhibieron una enorme rapidez de piernas para bascular y frenar la ofensiva del Sport Lisboa e Benfica.

Así llegó la primera ventaja del Caja Rural Aula Valladolid en esta Summer BAG (3-4, min 6:41). A pesar de dominar el marcador, las vallisoletanas mostraron que aún tienen que mejorar para reducir las pérdidas en ataque, que han lastrado al equipo en los últimos partidos de pretemporada. Las buenas noticias en los primeros minutos fueron que Alicia Robles volvió a dejar destellos en la portería y que María O'Mullony encontró la portería que se le negó en la tarde del viernes.

En el ecuador de la primera mitad, las portuguesas dominaban por un tanto (7-8), mientras el partido empezaba a coger velocidad de la mano de las vallisoletanas. Pero Isabela Ferrarin iba a hacerse grande para cerrar su portería justo en el momento que el Caja Rural Aula Valladolid consiguió correr. La portera del Benfica negó el gol a Amaia G. De Garibay, Inoa Lucio y Savina Bergara para que su equipo pudiera seguir arriba en el marcador (9-8, min.17).

Y ahí empezaron los habituales cambios de Miguel Ángel Peñas en esta pretemporada. Pero lo que no cambio fue la gran actuación de Isabela Ferrarin, que evitó con sus paradas que el Caja Rural Aula Valladolid pudiera ponerse por delante en el marcador. Cada vez que el equipo de Peñas robaba y salía e contraataque aparecía la silueta de la portera, que terminó esta primera mitad con 13 paradas. Colgadas de su gran actuación, el Sport Lisboa e Benfica abrió su mayor renta del partido cuando quedaban cuatro minutos para que finalizara la primera mitad (16-13). Y ese fue el momento en el que el partido se le complicó al equipo vallisoletano. Porque un parcial de 5-1 en los últimos cinco minutos dejó una clara ventaja para las portuguesas (19-13). Con esas malas sensaciones se llegó al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, las vallisoletanas consiguieron acercarse en el marcador gracias a las exclusiones. Una al filo del descanso, Débora Moreno, y otra al poco de comenzar la segunda mitad, Nadia Rodrigues, permitieron que las blanquiazules redujeran la ventaja a cuatro goles (20-16, min. 35). Ni siquiera la exclusión de O'Mullony hizo que se frenara la remontada vallisoletana, que lograron volver a meterse en el partido (20-18, min.40). A partir de ahí, la defensa vallisoletana volvió a mejorar para robar, lanzar contraataques y empatar el partido con un gol de Amaia G. De Garibay (20-20, min. 41).

Pero el esfuerzo físico de esos primeros minutos dejó huella en las vallisoletanas, que volvieron a tener problemas en ataque cuando intentaron coger aire y respirar del ritmo que ellas mismas habían impuesto. Ese cansancio hizo que regresaran los errores y que las portuguesas pudieran volver a abrir una brecha de tres goles cuando quedaban diez minutos por delante (27-24). Después de todo el trabajo, el Caja Rural Aula Valladolid volvía a estar a tener que remar si quería tener opciones de victoria.

Las exclusiones consecutivas de Mariana Costa (min. 51), con roja incluida, y de Rute Fernandes impulsaron a las blanquiazules, que lograron empatar de nuevo el encuentro para jugárselo todo en los últimos cinco minutos (28-28, min. 25). Las vallisoletanas apretaron al máximo en defensa, tanto que Elba Álvarez dejó en inferioridad a su equipo cuando restaban tres minutos para el final. Dos siete metros consecutivos a favor de las portuguesas y la aparición de nuevo de Isabela Ferrarin pusieron el 30-29 en el marcador con 43 segundos por jugar. Miguel Ángel Peñas pidió tiempo muerto para jugarse la última posesión en una jugada que finalizó a la perfección Savina Bergara desde el pivote. A pesar de que aún quedaban 22 segundos, las vallisoletanas defendieron a la perfección para no permitir el lanzamiento de las portuguesas y forzar los penaltis (30-30).

Ahí falló la suerte de las vallisoletanas, que ya encaran la recta final de pretemporada antes de debutar el próximo sábado 3 de septiembre en la Liga Guerreras Iberdrola ante el Balonmano Elche (19:00 horas, Huerta del Rey).