El Caja Rural Aula paga su cansancio y la bisoñez de su plantilla

Las pucelanas ejercieron de locales en la localidad vallisoletana de Peñafiel, en cuyo polideportivo jugaron este encuentro en el que tuvieron pocas opciones tras un choque en el que las gallegas no perdieron el mando del mismo desde que sonó el silbato de inicio.

El Conservas Orbe Rubensa prácticamente bajó del autobús a la pista, pues por un contratiempo el club pontevedrés llegó con un pequeño retraso al pabellón peñafielense. Más que bajarse del bus parece que entraron con él en la pista visto el marcador, arrollador, ante unas jugadoras del Aula que pelearon y se fajaron pero que al final el impuesto de la juventud de la plantilla pasó su tributo, al igual que el cansancio de pretemporada. Las piernas imprimen el juego vivo del Aula pero recuperan lento. Y en cuanto a la cabeza, ésta no pudo levantarse o sobreponerse a un marcador que no conseguían doblegar.

Apenas conseguían recortar algún tanto cuando, de nuevo, las imprecisiones y errores lastraban en el marcador al equipo vallisoletano. Empezó fallando un penalti y encajando cuatro goles, hasta que Garibay rompió el maleficio con el primer tanto del Aula.

El primer tiempo finalizó con un marcador adverso de 12 a 19 goles, un periodo en el que el Porriño aprovechó los desaciertos de las de Valladolid, algo que no hicieron estas últimas, no sacando partido a los errores de las pontevedresas, de las que destacó Maider Barros, quien desde su extremo, el diestro, endosó hasta cuatro goles con solvencia. Los mismos que en el Aula consiguió Irene Botella, uno más en el segundo tiempo. Tiró lo suyo del equipo la nueva incorporación.

El primer tiempo muerto lo solicitó Miguel Ángel Peñas en el minuto 13, tiempo de ordenar ideas y el cual causó un efecto revulsivo, pero fue efímero. Como fugaz fue el buen arranque del Aula en el segundo tiempo que consiguió un parcial de 4 tantos a 1, parcial que Porriño devolvió con intereses rubricando un 5 goles a 1. Así discurrió la segunda parte, con la renta de las gallegas creciendo sin prisa pero sin pausa hasta obtener un máximo 11 goles de diferencia a poco más de un minuto del final, minuto final en el que las de Valladolid redondearon el marcador consiguiendo un tanto y dejando la diferencia final en la decena.

Tras el partido el entrenador del Aula, Miguel Ángel Peñas, explicó no sentirse preocupado por el resultado. Destacó que su valoración de este partido «es la misma que la que hice el otro día del partido contra el Guardés. No es preocupante el resultado», insistió. «Me preocupa más que estemos centrados, que conjuntemos el equipo. Estábamos muy cansados y hoy lo hemos notado. Que nos sirva para el próximo partido, para aprender y hacerlo un poquito mejor». Las piezas se van ensamblando «poco a poco. Hoy hemos hecho cosas bien pero también cosas muy mal, como que en los momentos malos nuestro equipo es tan jovencín que nos hacía peores. Por eso hay que intentar que eso no ocurra, que en los momentos malos hay que sobreponerse en vez de irse abajo. No estoy preocupado para nada. Al igual que el otro día no estaba eufórico contra el Guardés cuando ganamos, ahora tampoco estoy preocupado. Es un partido más de pretemporada cuyo resultado, que es malo, no es importante.

Este viernes las vallisoletanas viajarán hasta Villacelama para jugar la Summer BAG. Las jugadoras de Miguel Ángel Peñas les queda pensar en este torneo amistoso que se celebra cada verano y que pondrá el punto y final a la preparación del Caja Rural Aula Valladolid. Las vallisoletanas se enfrentarán en las semifinales al Atlético Guardés (20:30 horas), mientras el Bera Bera jugará la primera ante el Sport Lisboa e Benfica.