Bar sirve en bandeja el triunfo al Recoletas ante su exequipo

El Recoletas Atlético Valladolid, con un Juan Bar estelar, consiguió su tercera victoria de la temporada, primera a domicilio, esta vez en la siempre complicada cancha del Helvetia Anaitasuna. Desde la temporada 2018-2019 no conseguía ganar el cuadro pucelano en Pamplona, donde solamente lo ha hecho en dos ocasiones contando esta, por lo que el triunfo sabe todavía mejor.

La gran diferencia del partido la marcó la presencia de un hipermotivado Bar en la portería de la escuadra vallisoletana en el que era el regreso a su antigua casa. La actuación del guardameta argentino fue realmente espectacular, especialmente en una primera parte para enmarcar en la que realizó paradas de todos los tipos.

Como dato esclarecedor basta decir que en el minuto 27 llevaba un 69 por ciento de acierto, con once paradas sobre 16 lanzamientos recibidos. Hasta entonces solamente había concedido cinco goles para un parcial de 5-14 que ponía el partido muy cuesta arriba al conjunto local. La primera mitad la acabaría con once paradas sobre 18 lanzamientos. Una auténtica exhibición.

Amparado en su flamante portero, el Recoletas Atlético Valladolid voló sobre la pista del pabellón Anaitasuna y fue dominando el partido -y el marcador- con claridad desde el principio. Y eso que en ataque tampoco estuvo especialmente acertado en los primeros minutos (0-2 min. 5 y 1-4, min. 10). Pero el hecho de que al Anaitasuna le costara un mundo anotar, le daba alas al conjunto vallisoletano para jugar con confianza e ir marcando cada vez más distancia (4-11, min. 20). Se desesperaban los jugadores locales, que no sabían qué podían hacer para mejorar sus prestaciones en un ataque en el que cada minuto que pasaba tenían más dudas.

Al descanso se llegó con un 7-14, después de que el conjunto pamplonés consiguiera un parcial de 2-0 en los últimos tres minutos de la primera parte, después de haber llegado a ir ganando el Recoletas por nueve goles (5-14).

Con la suculenta ventaja a su favor, el Atlético Valladolid salió en la segunda mitad con la intención de no dejar que su rival se metiera en el partido. Si bien es verdad que el Anaitasuna mejoró considerablemente en ataque -era casi imposible que Bar mantuviera su nivel de acierto-, también es verdad que no fue suficiente como para que peligrara en ningún momento el triunfo del cuadro pucelano.

Tan solo en una ocasión fue capaz de ponerse a cuatro goles de distancia el Helvetia (18-22), pero la mayor parte del segundo tiempo la diferencia rondó los cinco o seis goles a favor de un Recoletas Atlético Valladolid que no tuvo que forzar la máquina para mantener a raya a su rival.

Álvaro Martínez tuvo una destacada actuación ofensiva, con cinco tantos en su haber, pero los goles del equipo pucelano estuvieron muy repartidos, dando buena muestra de un triunfo coral, en el que el mejor fue Bar, que acabó con más del 40 por ciento de acierto en sus intervenciones.

A los últimos cinco minutos de encuentro se llegó con un claro 19-25 que dejaba todo sentenciado. Pero no todo fue bueno para el equipo de David Pisonero. La mala noticia fue la lesión de Álvaro Martínez en el último ataque de Anaitasuna. El bravo pivote tuvo que ser retirado de la pista con la ayuda de varios de sus compañeros sin poder apoyar la pierna derecha por un percance en la rodilla.

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