Adrián Rosales, en una jugada del partido de Copa que Nava y Ademar disputaron el 9 de febrero. Óscar Costa

El Balonmano Nava comienza en León la cuenta atrás para cerrar la permanencia

Desde el principio de la temporada, Zupo Equisoain situó en 24 los puntos necesarios para mantenerse en Asobal, y al equipo le faltan seis

Sergio Perela

Segovia

Viernes, 4 de marzo 2022, 21:37

Los enfrentamientos entre el Viveros Herol y el Ademar de León van camino de convertirse en nuevos clásicos del balonmano nacional. En esta temporada, contando con el que disputaron en la final de la Copa de Castilla y León en agosto, ya se han cruzado ... en cuatro ocasiones. Dos de ellas, las de Copa del Rey, hace apenas un mes. El balance, de lo más conservador: cada equipo ha ganado dos enfrentamientos, los que disputaba en su correspondiente cancha. Romper ese factor es el objetivo de los naveros de Equisoain, que hoy juegan de nuevo en la cancha marista.

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Lo hacen, además, con un condicionante importante. Será el último partido fuera del Guerreros Naveros antes del nuevo parón que sufrirá la competición. Tras este partido, el equipo tendrá dos consecutivos en casa y la Asobal no volverá hasta el mes de abril. Seis puntos en juego; justo los seis que faltan para alcanzar los 24, los que siempre ha mantenido Zupo Equisoain que serían necesarios para mantener la categoría, objetivo principal. «Si en estos dos próximos partidos somos capaces de, mínimo, sumar dos puntos, posiblemente el equipo pueda estar en los puestos altos», afirmaba el entrenador navarro en la rueda de prensa previa.

El paso adelante de Tomas Smetanka

La lesión de Jakub Prokop ha sido un contratiempo que ha condicionado el inicio de la segunda vuelta de Balonmano Nava. Y aunque el jugador, hace dos semanas hablaba de acortar los plazos de recuperación y volver a las canchas en el mes de abril, su entrenador se muestra algo más cauto: «Le quedará más o menos mes y medio para recuperarse, o dos meses. Puede jugar, yo creo que las seis o siete últimas jornadas de liga».

Faltando el eslovaco, han tardado un poco algunos jugadores en dar el paso adelante que el equipo precisaba de ellos. Lo más reseñable ha sido que el que más ha elevado sus prestaciones y su protagonismo ha sido un muchacho de apenas 19 años como Tomas Smetanka. Cuando lo fichó, Equisoain ya dijo que se había firmado un jugador de mucho futuro, pero quizá no era previsible que alcanzase semejantes números en el presente. El paso por el Europeo parece haber reforzado la confianza del también eslovaco y, aunque comenzó la segunda vuelta con menos minutos, su entrada de forma más continuada ha hecho mejorar también al equipo.

Contra el Frigoríficos Morrazo no anotó y su presencia en cancha fue casi testimonial. Contra el Barça, en un partido más alegre, Smetanka terminó con cinco goles, máximo anotador del equipo. En el mal partido coral frente a Antequera, ofreció fluidez pero el que destacó fue Rodrigo Pérez. Sería contra Sinfín cuando Smetanka mostrase su mejor juego: velocidad e inteligencia, además de capacidad para dirigir el ataque.

«Yo ya lo dije, que era jugador franquicia que en la segunda vuelta iba a sorprender y lo está haciendo muy bien. Está siendo en los partidos un jugador que, por su calidad, está demostrando su valía. Y es un crío de 19 años que obviamente tiene que ir para arriba». Los plazos a los que se refiere Zupo, Smetanka los acorta cada vez más. Y tiene firmado un contrato largo.

La victoria en la última jornada frente al Sinfín «nos ha dado empaque, nos ha dado tranquilidad y confianza. No solo por la victoria, sino ganar por ocho y superar el golaverage, que es un punto más. Eso nos ha cambiado la cara y queremos continuar con la que tenemos esta semana». Si el equipo segoviano llega cargado de moral, también el leonés, que ha iniciado la segunda vuelta de una manera bien diferente a lo que fue la primera. De hecho, en el vestuario de Balonmano Nava nadie cree que este equipo vaya a repetir los errores del pasado reciente. Más bien el contrario, se piensa que estará arriba al final de la temporada y que ahora no tiene urgencias: «Las urgencias llegan en los últimos cinco partidos», decía con una media sonrisa Equisoain. Por tanto, la clave no va a estar en jugar con ningún tipo de ansiedad rival, sino en permanecer en el partido en los primeros minutos. «Ademar en el inicio de partido es donde marca la diferencia. Si somos capaces de aguantar ese inicio o ponernos por delante y aguantar el resultado, pues puede que tengamos opciones. Si el inicio de partido no es bueno, ellos jugarán cómodos, con confianza y tendremos dificultades». Una enseñanza sin duda extraída del partido de ida de la Copa.

Si es Ademar el equipo que logra ganar en el día de hoy, superará en la tabla a los naveros tras haber arrancado la segunda vuelta en puestos de descenso. Más allá de intentar alejar a un rival directo, dado que se tiene la convicción de que los leoneses terminarán peleando por estar en puestos europeos incluso, ganar en la cancha marista tiene otro aliciente. Sería un hito en la historia, corta, del club en la máxima categoría. Y si la última victoria ha supuesto una inyección de moral más que tangible durante esta semana, sumar dos puntos en un feudo semejante podría cargar hasta límites insospechados la energía del equipo. Afrontar con 20 puntos dos jornadas consecutivas en casa, frente a un rival tan potente como Logroño y luego recibiendo a Puente Genil, supondría llegar a la recta final de la competición sin presión. Con la salvación garantizada y el equipo en buena dinámica, las aspiraciones pueden ser mucho más elevadas. Y eso sí sería un tremendo hito.

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