El Aula es imparable y regala un festival a su público por Navidad

Había dudas de cómo iba a funcionar la maquinaria después de estar parada durante 42 días tras la disputa del Mundial, pero el Aula demostró que no ha perdido la chispa en velocidad. Hubo que asentarse en el parqué para ir cogiendo temperatura. El cuadro vallisoletano dejó que el Lobas Global Atac Oviedo tejiera su juego siempre bajo la mirada felina de una Lorena Téllez autoritaria en defensa, que se tornó en muro para frenar los primeros ataques ovetenses. Amaia desembaló el marcador desde el extremo y replicó Amaia (2-1). La aportación de Carmen Sanz bajo palos estaba siendo excelente, dejándose el físico con un lanzamiento al rostro. Estuvo dolorida durante unos minutos. Recuperada la portera, el cuadro carbayón se metió en el partido con un parcial de 0-2, que ponía el 4-4 en el electrónico, pero fue un espejismo. El Aula quiso vértigo y así lo desplegó en el parqué. El ingreso a pista de O'Mullony acabó por romper el pulso. La lateral ha desembarcado en Valladolid con hambre después de su periplo con las Guerreas y esa voracidad la trasladó con fuertes penetraciones que resquebrajaron la defensa rival. Fue como un torbellino capaz de arrasar a su paso. El Aula se marchaba en el marcador (11-7). Laguna también se animó a la fiesta con dos dianas, que terminó por agotar la paciencia de Manolo Díaz. El técnico del Oviedo detuvo el cronometro para tratar de enfriar la temperatura pucelana, pero O' Mullony siguió a lo suyo

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El regreso a pista del Aula fue letal. Elba Álvarez salió eléctrica y lideró las primeras embestidas locales. La maquinaria vallisoletana funcionaba a pleno rendimiento, la defensa recuperaba, Robles se agigantaba en portería y el ataque se mostraba como una navaja afilada. El resultado fue un parcial de 4-0, que hizo crecer la ventaja a nueve tantos (21-12), una brecha que iba a ser difícil de suturar para el Lobas Oviedo. Robles se gustaba y continuó con su recital de paradas. Mientras, Savina y Amaia siguieron castigando (24-14) a la defensa visitante, incapaz de contener el torbellino local. No dio tregua el Aula. Celia Rojo comenzó a dirigir el juego visitante, la pelota se movía con fluidez, pero si en frente está una roca como el Aula, es difícil de hallar rendijas para colarse y de eso bien sabe Lorena. La extremo se desesperó con las apariciones de Robles en portería. El panorama se complicaba para el Oviedo con la exclusión de una Aida, que perdió la lucidez de la primera parte.

La frustración del Oviedo se trasladó al banquillo con la amarilla a su entrenador, Manolo Díaz. Las rotaciones en el Aula dieron aire fresco. Teresa Álvarez sacó su poderío para seguir haciendo mella (29-18). Pero el Aula tiene en vena la ambición de ir a por más. Botella cayó al suelo tras un brusco choque con Brenda y la acción llevó a la exclusión de la jugadora del Oviedo. Acto seguido, fue Carmen García-Calvo la que se dolió de un golpe en el rostro. Pasados esos minutos de infortunio, el Aula continuó con su juego huracanado, pero ya desplegó sobre el parqué todo su arsenal. Moreno cerró la aportación goleadora (32-20), dejando un magnífico sabor de boca.