El Aula cede ante un rival superior

Los dos equipos se habían medido en tres ocasiones durante la pretemporada y las vallisoletanas se habían hecho con dos triunfos. La preparación había sido perfecta, ahora tocaba demostrar que el equipo responde cuando los puntos están en juego. El reto de enfrentarse al vigente subcampeón liguero y mostrar que pueden estar con los mejores, ser un incordio a los equipos que disfrutan de presupuestos de mayor calado. Una pequeña prueba del algodón. Salió rana.

Las cosas no empezaron nada bien para el cuadro local. No se llevaba seis minutos de juego y el Caja Rural Aula perdía por 1-4. El ataque estático de las de Peñas se estrellaba contra la buena defensa gallega. Atrás tampoco podían con la velocidad de imprimía la primera línea del Atlético Guardés a sus acciones. Menos mal que Lulu Guerra evitaba con varias intervenciones que la sangría fuese a más.

La exclusión de Cristina Cifuentes permitió que las visitantes se fueran hasta los cuatro goles de renta. El Aula no estaba cómodo, le costaba un mundo enfrentar el muro de las pontevedresas.

Poco a poco, el conjunto de Pajarillos parecía asentarse y pudo reducir la diferencia hasta el 7-9. Las exclusiones eran una constante, nada menos que siete antes del descanso. Pero el Aula fue incapaz de acercarse, mientras que el Atlético Guardés encontraba el camino gracias a Pessoa y Descalzo. Más de cinco minutos quedaron las chicas de Peñas ancladas en el guarismo 10. Las gallegas lograron irse de seis goles (10-16). En el tramo final antes del receso, el Aula, con Malena Valles como protagonista, logró reducir la renta hasta los cuatro goles con la que se llegó al final de los primeros treinta minutos de juego (13-17). Tocaba remontar en el segundo tiempo, dar la vuelta a un partido hasta que el momento tenía claro y rotundo color visitante.

El Aula volvió al partido con la intención de remontar, con Danila Do Delgado como principal estilete. Pero Guardés aguantaba bien gracias a su primera línea, en especial gracia a Paula Arcos, que encontró una autopista desde la posición de lateral derecho. Las gallegas volvieron a mandar por una diferencia de seis goles a poco minutos de alcanzar el ecuador del segundo periodo. Peñas pidió un tiempo muerto buscando esa reacción que no llegaba. Pérdidas y errores que daban más oxígeno al cuadro de Prades. No le salía nada al Aula, que comenzaba a desesperarse. La diferencia se movía entre los cinco y seis tantos. El Atlético Guardés entraba en el tramo final con la sartén por el mango.

En los últimos diez minutos hubo una minireacción de las locales, que se pusieron a tres goles (25-28, min. 53). Pero una más que dudosa exclusión de Cifuentes complicó más las cosas cuando la grada empujaba a las suyas en busca de la remontada. Las chicas de Peñas iban a morir con las botas puestas. El choque estaba decidido desde hacía un buen rato. Al final, un 26-30 para el Guardés, muy superior sobre la pista verde del Huerta del Rey.