El Aula Caja Rural acaricia el pase en Copa, pero cae en la tanda de penaltis

El Aula empezó bien, intercambiando los golpes con el conjunto riojano (2-2) que, en cualquier caso, no tardó en ponerse por delante en un partido cuyo arranque recordó mucho al encuentro liguero en el que el equipo logroñés frenó a la formación vallisoletana. Pese a su mala situación clasificatoria, el Grafometal soñaba con la tercera eliminatoria y, sobre todo, con dar un serio aviso al equipo pucelano, al que visitará en una semana en liga.

Con el cuadro riojano jugando al ritmo impuesto por Abreu, las locales penalizaron la meta defendida por Carmen Sanz hasta el punto de que abrieron un hueco que fue imposible de suturar en el primer cuarto de encuentro. El 10-6 despertó a las jugadoras de Peñas.

El músculo de Téllez permitió al Aula recortar diferencias. El colchón local quedó en nada fruto del acierto en siete metros -cinco goles en igual número de lanzamientos de Laguna- y la firmeza defensiva y el buen tono de Carmen Sanz. El Caja Rural se puso a un gol (12-11). Sobre la bocina, un fallo defensivo permitió al cuadro local irse al descanso con dos goles de ventaja (13-11) y contar con una jugadora más por la exclusión de Botella.

En superioridad numérica, el Grafometal no pudo con Carmen Sanz desde los siete metros (66% de acierto), pero aprovechó su desacierto ofensivo para irse cuatro arriba (15-11). Solo gracias a la infalible Laguna -seis de seis de pena máxima- el Aula fue capaz de anotar. Llegó a estar cinco goles abajo (18-13), su máxima desventaja y el tiempo ahora jugaba en su contra. Con solo cuatro goles anotados en diez minutos -tres de ellos en acción de siete metros-, la remontada iba a exigir la mejor versión del Aula.

Lideradas por Téllez y Laguna, el cuadro pucelano volvió a apretar la contienda (19-17) en una eliminatoria que llegó al último cuarto de hora nuevamente equilibrada. Incapaces de parar a la brasileña Abreu, el Grafometal volvió a estirar la renta (21-17), que Laguna no pudo recortar estrellando en el larguero su noveno lanzamiento de penalti.

Garibay, con una vaselina perfecta, redujo a dos la desventaja del Aula y Botella la minimizó (23-22). Un error en el ataque local permitió al Aula soñar con la igualada. Y la logró. Elba Álvarez, a 40 segundos del final, firmó el empate desde los 7 metros. Con 23-23, el Grafometal tuvo la última posesión. Como en liga, mismo marcador, misma situación y misma resolución. Las locales fallaron y, en los doce segundos que le restaron al Aula no pudo resolver la eliminatoria.

Las locales entraron en la prórroga con solo un gol en diez minutos. Elba Álvarez que puso a su equipo, tras muchos minutos a remolque, por delante. Las chicas de Miguel Ángel Peñas, una vez más, sestearon y el Grafometal empató primero, pero no pudo dar la vuelta a la situación. Lucio, veloz en el extremo, hizo el 24-25 que no fue suficiente. Las jugadoras del equipo logroñés equilibraron cada gol del vallisotelano (27-27) y Bergara, a 80 segundos del final de la prórroga, hizo el 27-28. No bastó porque Abreu, a falta de cinco segundos, equilibró una eliminatoria que se decidió desde los siete metros. Y, en esa suerte, el Caja Rural, prácticamente letal durante todo el partido, falló. En el noveno lanzamiento, Rodrigues frenó a Lucio, apeando al Aula de un torneo al que se aferró con todas sus fuerzas.