Dos amigos tienen la llave de la portería del Balonmano Nava

Sobre el secreto de la conexión entre ambos, comienza hablando Patotski: «Yo creo que no hay secreto. Él es buena gente y ya está. Si mi compañero es buena persona y yo también, estamos muy bien». Era algo que le pasaba también con Yerai Lamariano, pero con Pleh es más notorio. Hablan constantemente en los partidos, se miran y se sonríen. Quizá sea porque para Patotski, que habla y entiende castellano pero es de pocas palabras, es más sencilla la comunicación en el «inglés eslavo» con el que se entiende con Pleh. «Trabajamos y, quien está mejor ese día, juega. No tienes problemas ni estás como enfadado. Si está él mejor y juega, no hay problema. Lo importante es el resultado», afirma el bielorruso. «Hay una sana energía entre nosotros», sentencia el bosnio.

Patotski, con unos porcentajes en el mes de septiembre de casi el 50% de acierto, ayudó al equipo a tomar impulso desde el inicio de la competición. Ambos, además, llevan dos semanas entrando en la clasificación de las cinco mejores paradas de la semana. Haris está orgulloso, «porque es la prueba de que estamos trabajando mucho y mejorando. Por mí, espero que sea una tradición de cada semana». A Patotski no le importa tanto: «No es mi objetivo. La gente después te llama o te escribe buenas palabras y eso está bien, pero no es el primer objetivo. Primero, resultados y, si haces buenas paradas, bien. Pero queremos más».

Cuando toca pasar a lo serio en la conversación es más difícil, quizá porque el calendario depara justo dos partidos consecutivos fuera de casa y lejos de Nava el equipo no solo no ha ganado, sino que su mejor imagen la ha dejado en la cancha imposible, la del Barça. «Es una pregunta muy difícil», afirma Patotski al ser inquirido. «Cada partido tiene su problema. Buscamos porqué no salen las cosas fuera. Yo creo que vamos a mejorar y podemos dar resultados». Después de mencionar en varias ocasiones la palabra «suerte», Pleh termina sentenciando: «Estamos dando el 100%, pero vemos que para ganar fuera tenemos que dar el 150% para cambiar esto. Lo bueno es que creo que el sábado es un buen día para ello». Los dos partidos en los que ha sido titular se han disputado fuera. Espera volver a serlo, pero «creo que saldrá mejor que el último», dice siempre sonriendo.

Sobre la defensa, Patotski tiene clara una preferencia por centrales altos: «El año pasado los teníamos. Si los de ahora tienen metro noventa, tenemos que adaptarnos y hablar más con la defensa». En proceso de adaptación, a Pleh ya le parece normal ese detalle, «pero los jugadores que tenemos frente a nosotros son realmente buenos. Tengo que adquirir una mejor conexión». Al bosnio le gusta la vida «humilde» de Nava, aunque no haría ascos a una careta de Spiderman con la que celebrar las victorias.