Vuelven los problemas de condensación al pabellón de Nava

No es nuevo. Ya se ha sufrido más de la cuenta. Es algo así como el pan de cada día (o de cada mes de enero). Pero no por ser conocido deja de ser un problema, un serio contratiempo. De nuevo por estas fechas, con la llegada del invierno, las heladas y las inclemencias del tiempo aparece (otra vez) el problema de la condensación. Ya le jugó una mala pasada en la anterior temporada al equipo de balonmano, que vivió una situación esperpéntica frente al Bidasoa, más o menos por estas fechas.

Los equipos de la cantera del conjunto navero tuvieron que suspender su actividad en la jornada del lunes y ayer tenían previsto reanudar su actividad semanal en Bernardos.

Por su parte, el primer equipo ha tenido que cambiar de escenario, tramitando a contrarreloj un recinto en Valladolid para que este obstáculo no perjudique el plan semanal y llegar en las mejores condiciones posibles al enfrentamiento del sábado, muy importante para el objetivo de la permanencia que persigue el conjunto navero.

El conjunto de Óscar Perales recibe el sábado (18:30 horas) a uno de los primeros clasificados, el Zumosol ARS Palma del Río (segundo), un partido que ya se verá si se puede disputar en el pabellón navero. Habrá que ver cómo evoluciona el tiempo de aquí al sábado.

La condensación no solo ha perjudicado al Balonmano Nava. El pasado domingo el fútbol sala se encontró con lo que viene siendo un lastre desde hace años. Nava necesita con urgencia su nuevo pabellón.