EL NORTE
Viernes, 22 de enero 2016, 18:43
La Federación Sueca de Balonmano ha sorprendido a propios y extraños con la reclamación que ha cursado frente a la EHF, organizadora del Campeonato de Europa de Balonmano que se disputa en Polonia durante estos días.
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Los nórdicos se han quejado, según el Telediario de Televisión Española, de que las animadoras «llevan muy poca ropa en los tiempos muertos, cuando hacen sus números para animar al publico». Una circunstancia que desemboca en que «los jugadores se distraen y no se concentran en las instrucciones del entrenador».
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Los suecos no están completando un gran campeonato. Una vez superada la primera fase, para la que se han clasificado como terceros en el Grupo C, han sufrido sendas derrotas ante Alemania y España y tan solo han sido capaces de vencer a Eslovenia.
La polémica, más allá de las líneas que delimitan la cancha, les ha acompañado desde el inicio del campeonato cuando su jugador Tobias Karlsonn propuso portar la bandera arcoiris como brazalete de capitán para concienciar sobre la situación del colectivo gay en Polonia. La EHF le prohibió utilizar su brazalete para realizar esta reivindicación, pese a que los capitanes de Noruega e Islandia pretendían apoyarle portando el mismo símbolo.
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