El Zunder Palencia logra la tercera victoria

Los de Trifo Polch salían a la cancha con Alonso Meana (nariz rota), Ángel Comendador, Adrià Domènech, Noah Bigirumwami y los exmorados Chuso González y Oliver Arteaga. A ellos hubo que sumar la llegada del juvenil Jorge Arias y los vinculados del Gijón Basket, Fernando Suárez y Mario Méndez. Una pesadilla para los visitantes que, además, no han comenzado nada bien los primeros encuentros del campeonato. Los astures tiraban de épica en un comunicado previo al partido, en el que arengaban a los suyos haciendo alusión a la épica batalla del Desarme entre liberales y carlistas que se dio en la capital ovetense en 1856, pero poca epopeya se pudo dar con un ejército tan mermado.

Chuso Ortega y Devin Schmidt abrieron la lata de un partido que prometía muchos puntos y buen juego, como ocurrió en los dos primeros encuentros de la temporada ante el Valladolid y el Almansa. Wintering no tardaba en unirse a la fiesta anotadora con el primer triple. El exmorado Arteaga trataba de recortar desde el perímetro, pero de nuevo Wintering contrarrestaba con un espectacular triple que dejaba el encuentro en 12-4, disputados tres minutos del choque. Una auténtica avalancha a la que poco después se sumaba Tanner McGrew con otro triple. Fue entonces cuando Trifón Poch tuvo que solicitar tiempo muerto para frenar la arremetida local.

Schmid, Wintering, Ortega y McGrew se habían hecho con la cancha y no había nadie para pararles. Inconmensurables en la defensa, pero soberbios en el ataque, los de Pedro Rivero se hacían con los rebotes, robaban y anotaban todo lo que les caía. Un espectacular tapón de Kamba desató los aplausos del público. El equipo de Pedro Rivero se llevaba el primer cuarto con diez puntos de ventaja sobre el rival.

El segundo cuarto fue más de lo mismo. Kamba y Kostadinov sumaban de tres en tres nada más arrancar y aunque los visitantes lo intentaban, no podían. Y es que solo durante el primer cuarto, los palentinos lograban un 66,7% de acierto en los triples. El ala-pívot norteamericano Tanner Mcgrew estuvo intratable, merced a los robos de balón y tapones (seis entre defensivos y ofensivos) que dejaban un gran destello de lucidez en su juego y en el del resto de sus compañeros.

La diferencia no se movía de los 19 puntos a favor de los palentinos, aunque hubo momentos de brillo en el juego del rival. Jorge Arias intentaba recortar distancias de tres, pero la distancia comenzaba a ser insalvable. Así, al descanso el Zunder Palencia era líder indiscutible del partido con una ventaja de 21 puntos (52-31). En el conjunto asturiano, Adrià Domenech se retiraba lesionado.

Tras el paso por los vestuarios, la armada morada no cejó en su empeño por querer llevarse el partido y Chumi Ortega volvía a desatar los aplausos del respetable, tras robar el balón y colgarse del aro nada más comenzar. El espectáculo y el buen juego acompañaron a los de Pedro Rivero prácticamente desde el inicio del choque. Los morados dejaban el electrónico con un 60-46 a mitad del tercer periodo y seguían demostrando que el Pabellón Municipal será su fortín durante toda la temporada. El alero canadienses Mathieu Kamba no daba tregua y solo anotaba de tres (doce puntos solo en triples) y sus compañeros Alec Wintering y el capitán Chumi Ortega lideraban en la anotación local. El público enfervorecido aplaudía al ritmo de la Marcha Radetzky que sonaba por la megafonía.

Faltaba un minuto para dirimir el tercer cuarto y Chuso González recortaba con un triple para dejar el marcador 70-49. Seguía siendo una diferencia importante, aunque los palentinos comenzaban a conceder algunos errores en el ataque, que intentaban solventar con una gran defensa. Arteaga anotaba desde la línea de libres y dejaba el partido con un 19 puntos a favor de los locales. Los ovetenses intentaron el triple en la penúltima posesión, pero las cosas no salieron a su favor. El encuentro se iría al último cuarto con 70-51.

Los últimos diez minutos siguieron jugando a favor de los intereses palentinos. Manu Rodríguez se estrenaba en los triples para debilitar aún más al rival. el acierto anotador de Manu Rodríguez y Tanner McGrew obligaron al técnico ovetense a solicitar tiempo muerto para tratar de frenar de alguna manera la arremetida local.

Todos, absolutamente todos los jugadores del Zunder Palencia anotaban algún punto en el encuentro. Faltaban solo cinco minutos para el final y el marcador seguía reflejando una amplia ventaja (79-52). A los pupilos de Pedro Rivero solo les quedaba mantener esa ventaja el tiempo restante. Chuso González recibía el calor local convertido en aplausos en el cambio y es que los aficionados palentinos aún le recuerdan con cariño pese a su paso efímero por el club.

En el tramo final, los asturianos mejoraron en la anotación, que lideraba Artega lideraba junto a Meana y Ángel Comendador. A falta de dos minutos, el Alimerka Oviedo perdía también a Ángel Comendador, que se retiraba lesionado.

El mejor en el cuadro palentino, Chumi Ortega, ponía tierra de por medio con un gran triple a falta de escasos segundos para la conclusión (88-63). Nueva victoria para un invicto Zunder Palencia que no tuvo rival ante un Alimerka Oviedo muy mermado que no pudo con la muralla palentina.