Vuelta a la cara más irregular y quinta derrota del Destino Palencia

Llegaba ayer el Leche Río Breogán al vacío Pabellón Municipal de Deportes con caras muy conocidas para la afición palentina, como las de Mindaugas Kacinas, Kevin Larsen o Seydou Aboubacar, y el Destino Palencia volvió a atascarse ante un equipo superior físicamente, que utilizó una defensa contundente y se aprovechó de los rebotes para desarbolar a los de Arturo Álvarez, que no consiguen igualar la intensidad de sus rivales.

Un comienzo de pesadilla el de los palentinos que encajaron en el primer cuarto un parcial de 10-21 en un partido donde parecía que no salía nada y con un exmorado, Kevin Larsen, que lograba la máxima anotación con nueve puntos y tres rebotes en ese primer cuarto. Los lucenses lograban aprovecharse de los rebotes en ataque y dejaban vendidos a los morados sin poder recortar distancias en el marcador, y es que la ansiedad y la tensión estaban latentes en el equipo morado. Un encuentro donde se pudo ver a la última incorporación de los morados, Bryce Douvier que disputó sus primeros ocho minutos de juego.

El argentino Lucho Massarelli lograba recortar distancias en el marcador gracias a un triple a falta de dos minutos para el descanso y rompía con la mala anotación que los morados habían hecho hasta entonces. Los números al descanso invitaban poco al optimismo, con 41% en tiros de dos, 43%en triples y 30% en tiros libres y un marcador de 26-40 a favor de los gallegos.

Y aunque en principio todo podía parecer que los morados lo iban a tener complicado para entrar en el partido y conseguir dar la sorpresa en el Pabellón de Deportes, los de Arturo Álvarez salieron mucho mejor a la cancha, consiguiendo frenar a los rivales en el juego ofensivo y buscando aumentar la posesión.

Eran los peores minutos de los gallegos, que tan solo habían anotado dos puntos en los primeros cinco minutos del tercer cuarto. Un encuentro muy parecido al que se vivió en Oviedo, con los morados más frescos en la segunda mitad del partido, consiguiendo acercarse a solo cuatro puntos de los gallegos a solo tres minutos para el último cuarto del partido (40-44).

Los morados se emplearon a fondo y a punto estuvieron de igualar el partido contra todo pronóstico y llegar al último cuarto con opciones de ganar el partido (48-50) y mejorando mucho los números que se dieron en los dos primeros cuartos con un parcial de 22-10. La mejora en defensa y cerrar el rebote ofensivo fueron las claves para que los morados lograsen acercarse en el marcador al conjunto gallego, que veía echar a perder las posibilidades de victoria que había logrado en los dos primeros cuartos.

La igualdad en el marcador provocó que comenzasen las imprecisiones en el juego de ambos equipos. El partido podía decantarse para cualquiera de los dos bandos con un final de infarto, lo mismo que había ocurrido en Pumarín el miércoles. Pero los errores regresaron al cuadro morado y los gallegos volvieron a irse en el electrónico gracias a un espectacular Mindaugas Kacinas que volvía a la cancha para anotar todo lo que le llegaba (60-72). Con el 65-76 final en el Pabellón Municipal de Deportes se consumaba una nueva derrota del Destino Palencia, en una irregular temporada de los de Arturo Álvarez, que con partidos como el de ayer ve cómo se alejan las posibilidades de alcanzar a los equipos de la zona alta de la tabla.