Un mal tercer cuarto y el cansancio privan al Claret de su primera victoria

El primer cuarto fue seguramente el mejor de toda la temporada para el equipo de Cristian Álvarez, que terminó dominando por 25 a 18. Una anotación muy superior a cualquier otro partido, sobre todo a los de fuera. Todo se igualó un poco más en un segundo cuarto en el que el principal problema no fue de los segovianos, sino que residió en el acierto gallego desde el perímetro. Ese grifo se cerró por sí solo durante el resto del partido.

Con una notable inferioridad física, Claret estaba sobreviviendo y llevando la iniciativa en ciertos momentos gracias al pundonor defensivo, al buen cierre del rebote defensivo y a la anotación, sobre todo de Joel. En un momento determinado, Álvarez cambió la defensa a una zona 2-3 en la que permitía lanzamientos exteriores que ya no estaban entrando. La lástima fue que en los mejores momentos de dicha zona, el equipo acumuló muchas pérdidas en errores no forzados. El cuarto terminaba con una pérdida en un pase horizontal, una falta de Mínguez y una técnica al jugador por protestar que no hacía presagiar nada bueno.

Con esos nueve de desventaja, el inicio del último cuarto fue una espiral ofensiva que parecía no tener fin. Dejando a su rival sin anotar prácticamente cuatro minutos, ocho puntos consecutivos de Joel y un gancho a tabla de Adrián pusieron a Claret por delante. Tras el tiempo muerto del Bosco, apareció el cansancio, la precipitación. Tres ataques fallidos, segundas opciones al perder rebote defensivo y puntuales aciertos desde el perímetro pusieron de nuevo una losa que cerca estuvo de volver a levantar el equipo verde. Perdidos entre técnicas, el último minuto comenzaba con un triple de López que dejaba la diferencia en tres puntos. Una buena defensa llevó a un ataque de nuevo demasiado rápido y las opciones de emerger cayeron hasta el 65-69 final.