Visita de máxima exigencia para el UEMC ante un Andorra que 'se juega' el ascenso

El Morabanc Andorra, avalado por un presupuesto cercano a los tres millones de euros, ha confirmado sobradamente en la pista lo que ya barruntaban los pronósticos antes del inicio del curso. El grupo que dirige Natxo Lezcano era el máximo candidato al ascendo directo en el mes de octubre y lo sigue siendo seis meses después, ahora con una tarjeta de presentación con solo tres derrotas, 83 puntos a favor cada día que salta a la cancha -solo Coruña anota más- y 69 en contra -nadie encaja menos-. En lo que concierne al Real Valladolid Baloncesto cabe añadir un concluyente 94-70 en el partido de ida (31 puntos de Johnny Dee), probablemente en el momento más dulce del año para los de Paco García.

Son seis las jornadas que faltan, y el pulso con el Zunder Palencia ('average' favorable a los vecinos) se mantiene vivo, con 25 victorias para los del Principado y 24 para los palentinos.

Con este contexto, la visita del líder a Valladolid trasciende más allá de un simple posicionamiento en el próximo 'play-off'. En Palencia están muy pendientes de la condición de invicto del UEMC en Pisuerga y sus catorce triunfos como local, que pueden ser quince si logra derrotar a un intratable Andorra (12 victorias en sus 13 últimos partidos). Después de Pisuerga, al Morabanc solo le quedarán Almansa, Alicante y Ourense como local, y Oviedo y Guipúzcoa a domicilio.

Un rival, por lo tanto, fuera de concurso que invita a disfrutar de un buen partido de baloncesto este sábado. «Es un partido para afrontarlo con optimismo y para disfrutar porque se va a ver un buen espectáculo. Nos visita el primer equipo de la liga, que viene apretado porque no puede dar ninguna concesión porque tiene detrás a Palencia», ha señalado Paco García en la previa, desgranando uno por uno el talento que ha logrado reunir el Morabanca esta temporada. «Es un super equipo con muchos jugadores estrella, con tres bases antagónicos, la chispa de Speight, la experiencia de Rafa Luz, el tiro de Schreiner, ¡qué vamos a decir de Dee, que nos tiene cogida la medida!, Tobias (Borg), Szerapowicz, Juan Rubio, Andric, que es el último MVP de la competición, Nacho Llovet y dos cincos como Dos Anjos, que está en el punto más maduro de su carrera y Maric, que marca diferencias en esta liga por calidad y experiencia».

El técnico tiene claro que su equipo debe rozar la perfección y que el rival rinda muy por debajo de sus posibilidades. «Si queremos tener opciones no tienen que tener un buen día porque si lo tienen, la sábana no da para taparlo todo. Si andorra está bien, no sé si vamos a tener muchas o pocas opciones, pero lo que sí es seguro es que vamos a competir y que va a haber un buen ambiente», reconoce el técnico vallisoletano, que ha elogiado los recursos y buena gestión de grupo de su rival.

«Estamos hablando de un equipo que es el segundo ataque de la liga y primera defensa de la liga. Atrás son muy buenos porque tienen mucho físico, luego el perímetro es brutal con dos bases tremendos y un juego interior que te puede destrozar en cualquier momento. El roto te lo hacen en menos de lo que canta un gallo. Melilla se puso 9 arriba y les hacen un 18-2 sin apenas mediar tiempo muerto. Y luego es una muy buena plantilla dirigida por el mejor entrenador de esta competición, como es Natxo Lezcano», apunta Paco, que ha vuelto a incidir una vez más en el escaso valor que, bajo su punto de vista, se le está dando a su equipo.

«Esta es una semana para disfrutar en la que el público debe entender que viene el mejor equipo de la liga y el que tiene la sartén por el mango para ascender. No preocupa, pero sí me duele que cuando vamos por ahí el equipo recibe muchas alabanzas. Mi sensación es de que la temporada está siendo mala por esos titulares de 'ridículo' fuera de casa, de cuando ganamos los otros son malos,... y la temporada está siendo la leche. Y lo digo hoy porque a lo mejor dentro de un año nos acordamos. Creo que no estamos dando valor a lo que estamos haciendo, en Pisuerga y también fuera, que no es tan fácil ganar fuera. La sensación es de que 'estar ahí es lo normal' cuando no lo es», comenta el preparador del UEMC, más preocupado por los problemas físicos que viene arrastrando su equipo.

Ante Andorra, la duda se cierne sobre el concurso de Mike Torres, baja en la última jornada. «No jugó en Alicante y estamos preocupados porque está en una situación en la que todos tenemos la duda. ¿Lo paramos? Él quiere jugar porque se ve con buenas sensaciones, pero con riesgo grande de que se pueda romper. Por él hubiera jugado en Alicante», apunta, temeroso de que a Torres se le puedan unir más jugadores en este tramo final de temporada (un mes queda antes de que comience el 'play-off').

«Llevamos mucho tute encima. Por dar un ejemplo, hoy Andorra viene en avión desde Barcelona, va a dormir aquí, juega mañana, duerme y se va a Barcelona en avión. Nosotros vamos en bus, después de jugar una pizza y carretera y manta para llegar a las siete de la mañana,... ¡Hicimos 3.000 kilómetros la semana pasada! Es un desgaste grande sin dejar de entrenar, y entrenar duro», ha explicado, apuntando en ese contexto los problemas que ha arrastrado Lucas N'Guessan en esta semana (golpe en la nariz en un entrenamiento), así como la incorporación a los entrenamientos de Juan García-Abril.