Victoria balsámica para el UEMC

Con la baja de última hora de Íñigo Royo por lesión, el UEMC intentaba alejar los fantasmas de dos derrotas consecutivas ante dos equipos de pedigrí en esta liga, Coruña y San Pablo Burgos. El UEMC arrancó bien atrás y suyas fueron las primeras ventajas en el marcador (10-4, min. 5). Buenos minutos del Real Valladolid Baloncesto. En ataque, el acierto acompañaba.

Con 17-8, Javi Carrasco pidió tiempo muerto para frenar la avalancha blanquivioleta. Pero ni por esas. El cuadro local estaba 'on fire'. La renta fue engordando. Una canasta de Romero dejó el electrónico en 23-14 al final de los primeros diez minutos de juego.

El Real Betis acortó distancias en el marcador en el segundo cuarto fruto del desacierto y los despistes atrás de los locales. Los sevillanos hacían daño con su tiro exterior. El juego se fue enfangando. No había la clarividencia del primer cuarto. Con 39-33 se llegaba al descanso.

Una mala salida provocó que el cuadro sevillano se acercase más e incluso se adelantase (41-42, min. 24). El arbitraje la empezó a liar. Una personal de Nwogbo, que no era, se le señaló y se ganó la técnica por aplaudir. La grada se encendió. Un triple de Costa puso de nuevo a los locales por delante (48-46).

Pero el Betis olió las dudas de los locales. Los nervios jugaban alguna mala pasada. El encuentro estaba donde quería el cuadro visitante. En esos momentos, los blanquivioletas eran sus peores adversarios sobre la pista. Para muestra la acción final del tercer cuarto, donde Sergi Costa erró un lanzamiento bastante fácil para cerrar ese tercer periodo. Los vallisoletanos seguían mandando por la mínima (51-50) al final del mismo. Pero las sensaciones no eran buenas. Toda quedaba para resolver para los últimos diez minutos del encuentro.

El último cuarto fue a cara de perro. El Real Betis volvió a adelantarse nada más reanudarse el choque. La vuelta a pista de Mike Torres trajo su triple y de nuevo la ventaja local. Cada balón era oro puro. Las mínimas ventajas eran blanquivioletas, pero no lograban romper el encuentro.

Otra técnica a Schmidt volvió a encender a la grada. Un triple de Torres y un mate de Belemene abrían el camino hacia la victoria (66-62, min. 38).

Pero el Betis volvió a colocarse a dos puntos a poco más de minuto y medio. Polanco, con dos tiros libres, ajustó el electrónico a 67-66. Restaban 55 segundos. Schmidt hizo su magia y devolvió los tres puntos de ventaja a los locales. El equipo de Javi Carrasco erró su ataque. Torres fue la línea de personal. Falló su primer tiro y anotó el segundo (70-66) y 25 segundos por disputarse. Los andaluces volvieron a quedarse sin puntuar y Nwogbo cerró el choque desde la personal. La tercera victoria se quedaba en Pisuerga.