El UEMC Real Valladolid viaja este viernes a Melilla (20:15 horas, LaLiga+) para jugar el último partido antes del «desfile» de cocos al que se medirán los blanquivioleta en la recta final de la fase regular.
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«Con Melilla cerramos un ciclo y abrimos otro tremendamente complicado», valora el entrenador vallisoletano, Paco García, que recalca que el choque ante los melillenses «también será difícil».
En la memoria de los jugadores y los aficionados el partido de ida, en el que los de la ciudad autónoma asaltaron el Pabellón Pisuerga (73-76), y acabaron con una racha histórica de ocho triunfos consecutivos del Real Valladolid.
«Parece que ellos ya no se juegan nada, con distancia con el descenso, y muy lejos del 'play off', pero ahí estarán luchando hasta el final, sin rendirse, como demuestra que hoy mismo han fichado a nuevo pivot croata», valora García en relación a la incorporación del joven Tomislav Buljan.
Con un balance de 9 nueve victorias y 15 derrotas, el Melilla Baloncesto es décimo cuarto en la LEB Oro, mientras que el conjunto pucelano es octavo y atesora 16 triunfos por nueve partidos perdidos. La escuadra blanquivioleta marca la brecha en la clasificación entre los que miran hacia arriba y los que intentan no mirar hacia abajo o ya no les queda más remedio.
«La Liga está bonita, y ha ganado en nivel deportivo. Para nosotros, este partido marca el inicio de un nuevo ciclo donde terminaremos con partidos muy complicados, como tener que visitar Lleida, que venga Burgos, Estudiantes...», señala el preparador vallisoletano, que acaba de cumplir dos años al frente del equipo.
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El 'cumpleaños' de Paco García al frente del equipo se cumplió el pasado 17 de marzo. Llegó al equipo luchando por salvarse del descenso a Plata, y hoy lucha por colarse en el 'play off' de ascenso a la ACB, o lo que es lo mismo la máxima categoría del baloncesto nacional.
«El objetivo es estar ahí, y luego intentar conseguir el factor cancha», analiza, optimista tras la reacción del equipo en el último partido la pasada semana. El equipo ganó 81-71 al Ourense, y borró la imagen ofrecida en Menorca unos días antes, con la que cayó con estrépito ante el equipo balear. «Me da pena, porque con esos borrones, con todo el respeto porque en Menorca han caído los más grandes, estaríamos luchando por todo», indica García, que también incide en la derrota con Melilla en la ida. «Les he dicho a los jugadores, fijaros si no hubiésemos perdido ese partido, y donde estaríamos con una victoria más», agrega.
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«Lo que no puedo exigirle al equipo es que tenga que ganar sí o sí a Lleida, al San Pablo Burgos o al Estudiantes...».
En el cambio de rumbo del equipo ha tenido que ver de forma «capital» la recuperación de Devin Schmidt, mejor jugador ante Ourense y que se perdió el choque ante Menorca por lesión. «Es que es fundamental para nosotros. Nunca hemos tenido un jugador como él, y ahora el entrenador tiene que aprovecharle. No teníamos un jugador que te promedie 18 puntos por partido, y que son puntos que solo puede anotar él», destaca el técnico, que solo le pide a lo que queda de temporada no tener «contratiempos» en forma de bajas o ausencias, «porque si estamos todos, el nivel es alto».
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