![Alec Wintering.](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202201/20/media/cortadas/1444278527-kgTG-U160596957856qHC-1248x770@El%20Norte.jpg)
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Lamentable partido del UEMC Real Valladolid, que desapareció en el segundo cuarto y se vio superado por la mayor intensidad del CB Prat y su ... acierto en el tiro exterior. Trece triples encajó el equipo entrenado por Roberto González, algunos muy lejanos y otros excesivamente librados. Una derrota que deja bien a las claras que a este equipo le persigue la maldición de Pisuerga, donde le cuesta ganar un mundo. Algunos jugadores no pasan por su mejor momento, caso del capitán Sergio de la Fuente que valoró 1. Muy malas sensaciones que no gustaron a la grada.
UEMC
Pantzar (11), Geks (11), García-Abril, De la Fuente (5), Pippen (8) -equipo inicial-, Puidet, Wintering (20), Berg (4), Raffington (6) y Kuiper 6).
71
-
95
CB Prat
Kragg (23), De Shawn (12), Parrado (26), Ibargüen (10), Allen (3) -equipo inicial-, Costa (7), Blanch, Esteve (4) y Domenech (10).
Parciales 21-18, 14-23, 22-27 y 14-27.
Árbitros Ríos Marcos, Garvin Domingo y Alejo Sánchez. Sin eiminados.
El Real Valladolid Baloncesto comenzó con una Pantzar pletórico, autor de ocho puntos en el cuarto inicial. Pero Prat tiene calidad y daba problemas sobre todo con Kragg y Parrado como principales armas ofensivas ante un UEMC que sufría en defensa frente a los talentosos jugadores jóvenes del conjunto barcelonés. Los locales llegaron a mandar de cinco puntos (11-6), pero encajaron un 0-8 de parcial que permitió a los visitantes ponerse por delante (11-14). Pero Geks, con un par de tiples de manera consecutiva, volvió a adelantar a los hombres de Roberto González, que, con los cuatro puntos finales de Wintering, se fueron con 21-18 al final de los primeros diez minutos de encuentro.
Raffington cogió el relevo anotador al inicio del segundo cuarto con cuatro puntos seguidos (25-18), lo que provocó el tiempo muerto del cuadro catalán. Parecía que Prat tenía más problemas con la defensa blanquivioleta. Pero el equipo visitante reaccionó y endosó un parcial de 2-10 que le permitió volver a colocarse por delante por un punto. El partido era una montaña rusa.
Otro parcial catalán de 0-11 llevó a Prat a irse de ocho puntos (31-39). Desde el triple, con tres anotados, el cuadro barcelonés abrió esa brecha a poco más de dos minutos para el descanso. Prat se fue delante al receso (35-41). El Pucela Basket no había dado la talla. Muy fallón y sin ritmo ni control del juego. Un equipo a tirones. Pintaba mal. El equipo vallisoletano había sido incapaz de ser regular tanto en defensa como en ataque frente a un rival que hasta el descanso se había mostrado algo superior en el rebote (16 rechaces del RVB por 19 de su adversario). Los pupilos de Roberto González debían mostrarse más regulares si querían llevarse el triunfo ante el descarado juego de los hombres de Berrocal.
Desaparecido
Pero el UEMC no tenía su noche. Volvió a pistas más errático aún. Eso provocó que los visitantes se fueran hasta un más que peligroso 39-52 (min. 24). Los minutos fueron pasando y el CB Prat, con un gran acierto desde más allá de la línea de 6,75 metros, aguantaba la diferencia en el marcador frente a un Pucela Basket que no terminaba de dar con la clave en ataque. Tampoco la defensa conseguía frenar la anotación catalana. En esta tesitura, el conjunto barcelonés no tuvo excesivos problemas para llegar al final del tercer capítulo del encuentro por delante (57-68). Su tiro exterior sobre todo le estaba dando una merecida ventaja.
El Real Valladolid tenía diez minutos para intentar la remontada. Los visitantes llegaron a alcanzar su máxima renta hasta entonces gracias a dos acciones de dos más uno (57-74, min. 31). Pero Prat había olido sangre y otro triple de Parrado ponía la cosa todavía peor, 57-77. Veinte puntos y el ataque local muy fallón. El acierto que tenían los jugadores del conjunto barcelonés era inversamente proporcional al del cuadro vallisoletano. Se oyeron algunos pitidos en la grada ante los errores de sus jugadores.
Pero el acierto como viene se va. Prat ya no estaba tan certero y es permitió que la escuadra local recortarse a trancas y barrancas. Pero la alegría dura poco en la casa del pobre. El equipo de Berrocal lo recuperó y volvió a subir sus rentas hasta los 24 puntos (68-92, min. 39). El partido fue languideciendo a la espera de que el pitido final diese la victoria al equipo que más se lo mereció en la pista. El RVB se mete en problemas y está obligado a ganar el próximo sábado a Palma para evitar males mayores. Al final, un rotundo 71-95 que lo dice todo.
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