Real Valladolid Baloncesto

El UEMC vence en Lleida y se queda a dos partidos del ascenso

El conjunto vallisoletano sentenció la eliminatoria ante Lleida como forastero, en un pabellón casi lleno, con un ambiente espectacular y de máxima presión, con la baja de un baluarte como Belemene.

Pero ninguno de estos factores previos al partido impidió que el equipo realizase un partido casi perfecto en lo táctico y sobre la pista, dominando casi todas las facetas del juego y casi la totalidad del tiempo de partido durante los 40 minutos, aunque con ventajas cortas en el marcador, y que tuvo en la pareja de bases Mike Torres y Pantzar y los triples de Kovacevic, la clave para sentenciar a un voluntarioso Lleida.

El comienzo del partido era el presagio de lo que pasaría al final. Máxima concentración, intensidad defensiva, poder reboteador y anotar en la zona, dominio del tiempo de partido con Mike Torres y defensas alternativas zonales de Paco García para desorientar al Lleida. Kovacevic y Allen comenzaron a ser los estiletes ofensivos para el 0-5 inicial que se prolongó hasta un 7-14 tras los primeros cuatro minutos. Pantzar y De la Fuente se sumaron a la cita. Valladolid solo tenía el lastre en un mal porcentaje en tiros de dos, que contrarrestaba el desacierto del conjunto ilerderse en el triple.

La sensación de dominio y superioridad del Valladolid no se reflejaba en el marcador con amplias diferencias porque el Lleida, de la mano de la afición y del acierto de Marcos y Lobo, conseguía un parcial de 11-0 que conducía al primer momento delicado del partido para el conjunto de Paco García (37-31) a 4:25 para el descanso. De la Fuente, Pantzar y Mike Torres se encargaron de devolver la ventaja al Valladolid al descanso en plena fase de triples por parte de ambos equipos (44-47).

Tras el descanso mejoró la defensa del Lleida, dificultando mucho la fluidez en el ataque de un Valladolid que estuvo fuera de partido durante los primeros seis minutos del cuarto, muy desacertado, con malos tiros y sin acierto, recibiendo otro parcial de 8-0 en plena exhibición de Lobo y Vucetic para el Lleida que volvía a encender las alarmas para el equipo de Paco García (61-52).

Y ahí apareció uno de los jugadores de la serie. Kovacevic, que con tres triples casi consecutivos, además del de Pantzar y otro de Kuiper, rescataron del letargo en ataque al Valladolid y voltearon nuevamente el marcador al final del tercer cuarto (65-67).

Con todo por decidir para los últimos diez minutos, el partido estaba donde lo quería Paco García. El técnico volvió a dar una lección magistral táctica y movió sus peones a la perfección para sentenciarlo, y con ello la serie. La pareja de bases de Mike Torres y Pantzar fue una vez más decisiva porque controlaron siempre el tiempo de partido y se mostraron letales en ataque. En los últimos siete minutos de juego, siempre mandó en el marcador, aunque con rentas cortas. La defensa del último cuarto del Valladolid rozó la perfección y minimizó a Marcos y Lobo, que eran las principales amenazas de un Lleida, que iba poco a poco diluyéndose en ataque y perdiendo a dos jugadores clave como Vucetic y Bakovic, lo que también resultó decisivo.

El control del rebote fue el factor que terminó de sentenciar el choque para un Valladolid que vio cómo Mike Torres ofreció un manual de dirección y de canastas en penetración en los momentos finales para llevar al conjunto vallisoletano a la Final Four, sentenciando el choque en los dos últimos minutos.