El UEMC seguirá vinculado al Real Valladolid hasta final de temporada

Más de veinte meses después (hace doce se selló una prórroga sin llegar a anunciarse), los clubes de fútbol y baloncesto de Valladolid han firmado la renovación del acuerdo de colaboración que les unió en verano de 2020, y que les mantendrá de la mano al menos hasta final de la presente temporada. Una larga esperada que ambos clubes han zanjado con un escueto comunicado y un apretón de manos -la imagen que acompaña estas líneas- que no profundiza en el convenio ni en las responsabilidades de una y otra parte, y que se limita a subrayar lo obvio.

«El consejero delegado del Real Valladolid, Matthieu Fenaert, y el presidente del Club Baloncesto Ciudad de Valladolid, Lorenzo Alonso Nistal, han rubricado formalmente el convenio por el que ambas entidades seguirán íntimamente vinculadas durante la presente temporada», reza literalmente el comunicado emitido, que no va mucho más allá en las explicaciones a sus abonados y aficionados. «La relación entre Real Valladolid y Club Baloncesto Ciudad de Valladolid comenzó en 2020 y, desde entonces, caminan de la mano. En virtud de dicho acuerdo, todos los equipos de Pisuerga competirán bajo la denominación Real Valladolid Baloncesto y con el escudo y los colores blanquivioleta. Además, ya desde el punto de vista institucional, sus diferentes departamentos recibirán el apoyo de la estructura del club de fútbol, y una cantidad económica en concepto de patrocinio», concluye la nota en la que se resume el acuerdo alcanzado.

Un convenio que, según reconoce el presidente del UEMC, Lorenzo Alonso, se parece más al firmado en 2020 que a la colaboración mantenida en el último año. «Al final ha habido más apoyos en estructura que nos suponen un ahorro en gastos, y hay que decir que nos han ayudado mucho el último año, pero como modelo de colaboración, sí se parece más a aquel inicial», asegura Alonso Nistal.

El nuevo convenio no llegará en cifras al apoyo económico recibido en la última temporada –cifrado por el propio club de fútbol en 200.000 euros–, pero sí incluirá una partida para que la nómina de Quique Peral, director general del club de baloncesto, no condicione el presupuesto ya establecido. Peral, hasta este año supeditado al club de fútbol, ha entrado ya hace dos meses a pertenecer a todos los efectos a la estructura del Real Valladolid Baloncesto.

La relación entre ambas entidades comenzó en el verano de 2020 con un acuerdo de tres años de duración, y desde entonces había quedado congelada la renovación e incluso dar un paso más a una integración definitiva por la situación de inestabilidad y de venta del club de fútbol. El propio Quique Peral, director general del Real Valladolid Baloncesto, ha reiterado en múltiples ocasiones que este acuerdo anunciado ahora estaba pendiente de flecos, la primera vez en marzo de este mismo año en una entrevista concedida a este diario.

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