El UEMC roza la proeza y fuerza la prórroga ante Palencia

Un partido propio de pretemporada. De rachas y con errores en diversas fases de ambos equipos. El UEMC comenzó mejor. Muy serio frente a un Palencia fallón. Dos triples permitieron a los pupilos de Paco García irse en el marcador (6-11) cuando apenas se llevaba cuatro minutos de semifinal. Pero el tamaño de Matt Haarms comenzó a atragantarse a los blanquivioletas. Los de Marco Justo igualaron aprovechando que el Real Valladolid Baloncesto perdió el paso.

Un parcial de 9-0 colocó a los morados por primera vez por delante, aunque los blanquivioletas no le perdieron la cara y la contienda se igualó a 15 puntos a falta de dos minutos para acabar ese parcial. Haarms imponía su ley, colocó dos tapones a N'Guessan. La racha cambió de acera y el parcial fue un 0-8 para poner un 15-23 en el último minuto de cuarto. Un triple final de Brandon Brown dejó el resultado 18-23 al final de los primeros diez minutos de encuentro.

El UEMC siguió en lo alto de la ola. Buena salida en el segundo cuarto con un sensacional Lucas N'Guessan. El acierto vallisoletano superaba a un desacierto rotundo en el tiro de los palentinos. En poco más de cuatro minutos el equipo de Valladolid se marchó a una máxima renta de 14 puntos (18-32).

Pero la sangría duró hasta ahí. Palencia se puso el mono de trabajo y apretó más atrás. Eso propició un 10-2 de parcial que provocó el tiempo muerto de Paco García con la ventaja en reducida en un pispás hasta el 28-34. El parón no frenó al Zunder Palencia. Los puntos de Franke le devolvieron de nuevo la delantera. El UEMC encajó un 14-0, con muchos minutos sin anotar. Palencia mandaba por 37-34. Sin embargo, los vallisoletanos reaccionaron en los instantes finales para irse al descanso por la mínima (38-39).

El tercer cuarto fue un toma y daca. Marcadores ajustados durante el mismo. El equipo blanquivioleta hizo demasiadas faltas y eso dio tiros libres a los jugadores de Marco Justo. Los palentinos tuvieron cuatro puntos como máxima renta (56-52). Con los morados por delante (59-58) se llegaba la último cuarto.

Palencia logró abrir hueco (71-62), pero el Real Valladolid no estaba por dejar irse. La diferencia menguó. Un parcial de 0-8 dejó a los vallisoletanos a solo tres puntos del Zunder (73-70, min. 18).

Un triple de Mike Torres puso al UEMC a un solo punto (78-77) a falta de 27 segundos. Un tiro libre dio dos puntos de renta al Palencia. Restaban diez segundos. Último ataque y palmeo de Jaime Fernández, que mandaba el encuentro a la prórroga (79-79).

En el tiempo extra, el Zunder Palencia fue siempre por delante. Los errores en los tiros libres de Nwogbo, un triple de Schmidt que hubiera igualado el partido de haber entrado y alguna acción evitable lastraron a un UEMC que vio que la posibilidad de pelear por la Copa de Castilla y León se le escapaba entre los dedos. Plantar cara a un equipo de ACB dice mucho y bueno de la plantilla blanquivioleta.