El UEMC regresa a las andadas

El Real Valladolid Baloncesto no pudo dar continuidad a la victoria ante el Fuenlabrada, puesto que encajó una dura derrota a domicilio ante el Ourense Baloncesto, la segunda más abultada de la temporada (99-77). Los locales Turner (27 puntos) y Kacinas (26) fueron las estrellas del encuentro del Pazo dos Deportes Paco Paz.

El acierto desde el perímetro marcó el inicio del encuentro (11-8, min. 4). A los triples del visitante Schmidt respondieron Kacinas y Turner en un duelo de alto nivel. Turner y Kacinas no fallaron desde 6,75 y establecieron una primera renta significativa (19-14, min. 7). El técnico visitante tuvo que parar el envite tras un 2+1 de Turner y el enésimo triple, esta vez de Javi López (28-18, min. 8). Puidet clavó también otra bomba exterior en el reinicio, la misma que enjugó Kacinas con otros cinco puntos consecutivos (33-21 a 30 segundos del final del primer cuarto).

El increíble 8 de 8 local en triples local se hizo realidad al inicio del segundo cuarto. Un triple del capitán De la Fuente representó la primera acción positiva pucelana hasta dejar la desventaja en 16 puntos (40-24, min. 13). El duelo entró en una fase llena de errores en ambas pinturas, a veces forzados por buenas acciones defensivas. Luego, regresaron el acierto y los triples como uno de Kacinas para otra máxima diferencia ourensana (47-28, min. 17).

Entre dos tiros libres de Nwogbo y un triple de Kovacevic ya paró el técnico Félix Alonso el partido. Lo que quedó hasta el descanso no fue positivo para el Real Valladolid Baloncesto, que, muy precipitado y teniendo que probar con Puidet como base varios minutos, llegó a los vestuarios 16 puntos abajo (53-37).

Sendas canastas de Schmidt y Zigmantavicius parecieron indicar que el equipo vallisoletano no quiso dar por dicha la última palabra. Sin embargo, el buen arranque quedó en nada con un parcial 9-4 que incluso hizo aumentar la diferencia para un Ourense sin perder su línea de solvencia. Alguna acción de raza forzó un tiempo muerto de Félix Alonso aunque más por cortar el ritmo que por minorar el rapapolvo (64-49, min. 26).

El UEMC probó una zona 2-3, quebrada desde fuera de Turner, el mejor socio de Kacinas, pero le faltó continuidad en la anotación pese a más arranques puntuales de orgullo como un 2+1 de Costa que sirvió para imponerse testimonialmente en el tercer cuarto (16-17), estando, eso sí, 15 puntos abajo (69-54).

El Real Valladolid Baloncesto apretó al iniciarse el último cuarto, tuvo tres minutos y medio al rival sin anotar y se situó a diez puntos (69-59, min. 33). Ahí hubo una acción clave, una falta en ataque de N'Guessan, que cortó la reacción. Un parcial posterior 7-3, con el séptimo triple, sin fallo, de Kacinas, obligó a un nuevo tiempo muerto. El Valladolid estuvo 14 puntos abajo a cinco minutos del final (76-62).

Lo que quedó de emoción del duelo desapareció con una antideportiva a Jaime Fernández, y técnica aparejada a Paco García, que reportó un total de cinco puntos al Ourense. Además, un triple de Turner estableció un descorazonador 84-67 a 3:33 de la conclusión.

El Real Valladolid buscó medidas extremas como la presión a toda pista tras canasta o el bombardeo de triples, pero sin resultado ante las buenas decisiones del Ourense. Hasta el chino Zheng recibió el premio de algunos minutos dentro del bando local en un partido torcido desde el primer cuarto y que acabó con la máxima diferencia de toda la velada en tierras gallegas (99-77). La derrota en Ourense se quedó a tres puntos de igualar el varapalo del derbi castellano del 31 de octubre contra el Longevida San Pablo Burgos (94-69).

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