![El UEMC Real Valladolid decepciona en Pisuerga, pese a su gran inicio](https://s1.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2024/11/09/egekeze-kI6H-U2201776729160RI-1200x840@El%20Norte.jpg)
![El UEMC Real Valladolid decepciona en Pisuerga, pese a su gran inicio](https://s1.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2024/11/09/egekeze-kI6H-U2201776729160RI-1200x840@El%20Norte.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
El Polideportivo Pisuerga sigue siendo tierra hostil para el UEMC Real Valladolid, y eso que parecía que ante el Alimerka Oviedo sería el día 'D' para acabar con la sequía en casa. El coliseo pucelano es esta temporada un martirio para los locales, y los minutos decisivos, lejos de desnivelar para los de casa, se convierten en un auténtica pesadilla. Y no, no solo tiene su explicación en las lesiones y ausencias. Y este sábado el caldo de cultivo era el mejor. Una buena entrada y la inercia de la victoria en Cantabria.
UEMC Real Valladolid
Hansel Atencia (8), Nathan Hoover (3), Juan García-Abril (8), Amanze Egekeze (22), Vasilije Vučetić (11) -quinteto inicial-. También jugaron: Dani Manchón (5), Dāvis Rozītis (3), Maj Kovačevič (14), Agustí Sans (4) y Sergio de la Fuente (0).
78
-
82
Alimerka Oviedo
Joaquín Valinotti (13), Raúl Lobaco (8), Mikel Sanz (2), Ken West (0), Ike Nweke (8), -quinteto inicial-. También jugaron: Devin Hutchinson (10), Francisco Amarante (7), Dan Duscak (6), Alejandro López (-), Kevin Bercy (14), Marc Martí (2) y Robert Cosialls (12).
Parciales: 30-24, 12-21 (42-45 al descanso), 15-11 (57-56) y 21-26 (78-82 final).
Árbitros: Báez Batista, García Crespo y Calvo Aceña. Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Primera FEB, disputado en el Polideportivo Pisuerga de Valladolid el sábado 9 de noviembre de 2024 ante cerca de 3000 espectadores. En los prolegómenos del choque se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la DANA en Valencia.
Salió con esas ganas, con las de Torrelavega el equipo de Lolo Encinas, que en un visto y no visto ya le sacaba un más seis a los ovetenses, que no esperaban el ciclón pucelano. Tampoco esperaba nadie una reacción así de Amanze Egekeze, ni sus 11 puntos, con dos de tres desde más allá de la línea del 6,75 metros. El alero estadounidense se sacudió «la ansiedad» de ese rol importante con el que llegó a Pisuerga, y con el que no estaba cumpliendo hasta esta noche. La sacó con ese grito que resonó en todo el polideportivo cuando en su casillero en apenas cinco minutos la valoración personal ya estaba en catorce.
En buena medida, la actuación de Egekeze elevó esos treinta puntos con los que parecía imposible que el Alimerka Oviedo le metiese mano a los blanquivioleta. Imposible. Y más con los tiros al limbo de los asturianos, y con faltas continuas, en un partido donde los árbitros pusieron el listón muy arriba, algo que perjudicó por ejemplo a los locales en el segundo cuarto, en un momento donde los blanquivioleta querían seguir corriendo, lanzando desde fuera, pero que no pudo ser.
Todo se paró. El encuentro a cámara rápida del primer cuarto se convirtió en una secuencia de fotogramas que comenzó a detenerse, a rodarse frame a frame para desesperación de los locales que veían como los ovetenses, cual martillo pilón, recortaban y recortaban, sin prisa pero sin pausa hasta darle la vuelta al marcador. Hasta neutralizar los trece puntos de diferencia que llegaron a ostentar los de Encinas (24-11, min.5) y que los murmurmullos en la grada se generalizaran (37-39, min. 17).
De la ilusión al tembleque, con la sensación de que cualquier equipo que visita Pisuerga tiene más temple que los pucelanos. Y no es que el conjunto asturiano fuese un alarde de preciosimo, de calidad anotadora, pero una vez que elevó su nivel defensivo y cerró el rebote –en ambas canastas– se acabó el UEMC Real Valladolid y la idea de ganar el primer partido de la temporada en Pisuerga. La estadística en el polideportivo vallisoletano es para echarse a temblar y no gana en Liga desde aquel partido con el San Pablo Burgos de la pasada campaña, en el que Devin Schmidt mandó a dormir a los burgaleses (¡30 de marzo!).
Precisamente, el equipo blanquivioleta no tuvo noticias de su teórico sustituto, Nathan Hoover, que tuvo una noche para olvidar, con solo tres puntos..., y al que el equipo echó mucho de menos, pese al buen partido de Egekeze.
Al descanso ya se fueron los asturianos con ventaja (42-45). De los treinta puntos de los primeros diez minutos ya no había noticias, algo que se repitió en la segunda parte, con un acierto ínfimo desde fuera, pese al espejismo de los dos triples de Juan García –otro de los destacados– y el acierto esperado de Kovacevic que evitó que el Alimerka Oviedo cerrase el partido.
El equipo visitante supo imponer su juego. Cortó las alas a los de Encinas, y se aprovechó de la falta de presencia en el rebote de los vallisoletanos, con demasiadas segundas opciones (incluso terceras) para apuntalar el resultado. El 72-80 a falta de dos minutos fue demasiado para las ganas de Egekeze y para el vértigo de volver a ganar en casa ocho meses después.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.