Borrar
Lotanna Nwogbo, rodeado por Urtasun y Kolo. José C. Castillo
El UEMC mete la cuarta con una sola mano
Real Valladolid Baloncesto

El UEMC mete la cuarta con una sola mano

El equipo de Paco García encadena ante el colista su cuarta victoria consecutiva con el mínimo desgaste

Viernes, 8 de marzo 2024, 23:20

Poco a poco se va acercando la hora de verdad en la Liga LEB Oro, y con once partidos aún y dos meses por delante antes de abrir el melón del 'play-off', las cartas empiezan a ponerse boca arriba. Y lo hacen para todos, con total transparencia y en base a una planificación que destapa realidades muy distintas en función de a qué vagón de la clasificación se dirija la mirada. Si apuntamos arriba, manda Coruña, más aún después del sopapo que le soltó en la noche de este viernes a un caricaturizado Estudiantes (102-88), y por detrás, si exceptuamos a San Pablo, hay que pensar que cualquier combinación es posible de aquí al término de la fase regular.

Hay margen para que el UEMC gane posiciones e incluso aspire a pelear el factor cancha en la eliminatoria previa a la Final a Cuatro, como también hay tiempo para que sus rivales mantengan el pulso y se vea abocado a jugarse la temporada con equipos del mismo pelo como Alicante o Guipúzcoa. No hay verdades absolutas todavía, aunque si hay una que viene asomando la patita en las últimas semanas es que este Real Valladolid Baloncesto ha aprendido la lección que le sirvieron las dos últimas temporadas y su proyección hoy es un año más optimista. Tiene grabado a fuego su paso más reciente y no quiere dar pasos en falso.

Con el mes de mayo focalizado en su mirilla, lo que parecía hace bien poco una plantilla desengrasada y lejos de su mejor versión, se antoja ahora un grupo en línea ascendente, con las ideas y la muñeca mucho más claras, y después de su victoria ante Clavijo con la flecha un poco más hacia arriba que hace una semana. No es el colista el mejor termómetro para calibrar su mejoría, si bien su aparente solvencia para encadenar la cuarta victoria consecutiva en el último mes le proporcionan un crédito que había desaparecido con la lesión de Mike Torres.

En su vuelta a Pisuerga demostró el equipo de Paco García que las piezas empiezan a encajar, dando un paso más en el equilibrio que se pretende en el intercambio de quintetos. Sin rotaciones que chirríen, el técnico dispondrá de un equipo armado para competir en cualquier escenario.

Ante Clavijo, apenas le bastó un 'round' para mandar a la lona el partido. El scouting le duró poco a Jenaro, y pese a no arrojar la toalla en ningún momento, el conjunto riojano pagó con derrota su inifinita fragilidad bajo aros.

UEMC

Mike Torres (5), Schmidt (16), Belemene (3), Kabasele (2) y Nwogbo (16) -quinteto inicial-, Sergio de la Fuente (10); N'Guessan (12), Ziggy (5), Puidet (6), Kovacevic (11), Jaime Fernández (-) y García-Abril (-).

86

-

72

Rioverde Clavijo

Moreno (7), Chemi Urtasun (20), Nicolau (8), Knudsen (-) y Yasin Kolo (3) -quinteto inicial-, Álex Urtasun (17), Tamba (9), Peñarroya (-), De Pablo (3), Coffi (2) y Arbosa (3).

  • Parciales: 21-19, 29-16 (50-35, descanso); 16-13 (66-48) y 20-24 (86-72, final).

  • Árbitros: Martín Vázquez, Víctor Mas y Andrea Alejo. Lo peor del partido hay que apuntárselo a su cuenta. Un partido sin nada que pitar lo convirtieron en un suplicio para el espectador. Eliminados Jaime Fernández y Nicolau.

  • Incidencias: Jornada 23ª disputada en el polideportivo Pisuerga. El UEMC estrenó nueva mascota, 'Dunky', en un partido que sirvió también para presentar a todos los equipos de cantera al descanso.

Dunky, la nueva mascota del UEMC, saluda a los aficionados. J. C. Castillo

El vídeo de Jenaro Díaz -en tiempos scouting de Scariolo en la selección española- puso el foco de inicio en la generosidad defensiva de Devin Schmidt, y las primeras posesiones recayeron en su par, el más talentoso de los hermanos Urtasun (Chemi). Ese desajuste -un puñado de puntos que da por amortizados en cada partido el UEMC-, más que su apuesta por una defensa zonal 2-3, mantuvieron en partido al colista durante el primer acto y parte del segundo. Un espejismo apenas fugaz porque lo endeble de su rotación se dejó notar a las primeras de cambio, diferencia muy probablemente corregida y aumentada por un segundo quinteto del UEMC en el que 'multiusos' Puidet aporta el equilibrio defensivo necesario.

Que no haya diferencias notables en sus quintetos en pista es ahora el objetivo de un equipo que, pasito a pasito, va cosiendo aquel boceto redondo que perfilaron Paco (García) y Pepe (Catalina) en pretemporada.

A medida que avanza la temporada, y con el parte de lesiones ya en el cajón, empieza a asomar la mejor versión de jugadores como Lucas N'Guessan o Maj Kovacevic. A la chita callando, el pívot neerlandés (8 puntos sin fallo y 3 rebotes en sus primeros diez minutos de juego) se ha retroalimentado de su propia competencia con Nwogbo hasta colocarse a la altura que demanda la competición. Con el nivel que empiezan a demostrar, ahora sí se hace difícil encontrar una pareja de 'cincos' con la contundencia que aportan Nwogbo y N'Guessan. Con semejante juego interior, a la cuadratura del círculo le falta el mejor Mike Torres para que el equipo de Paco García puede presentar su candidatura como firme alternativa a los tres transatlánticos de la categoría (Coruña, San Pablo Burgos y Estudiantes). Si a todo eso le añadimos dos pistoleros tan fiables como Schmidt y Kovacevic, por qué no soñar en voz alta...

En esta ocasión quien dinamitó el partido fue Kovacevic (11 puntos sin fallo al descanso) con dos triples consecutivos que abrieron una primera brecha que se iba a antojar insalvable para el colista (40-24, minuto 16). Una diferencia en calidad, plantel y también en puntos con los que iba a jugar el resto de partido. Sin querer hacer sangre -aún no está afilado el colmillo-, el Real Valladolid Baloncesto se empeñó en hacer la goma sin mayores retos que ganar todos los parciales para mantener la victoria siempre a buen recaudo.

Con la decimoquinta bien atada, el último acto quedó para aplaudir las ganas e intensidad del más pipiolo (Juan García-Abril y sus exultantes 22 años) y disfrutar del talento del más veterano (Chemi Urtasun y sus envidiables 39 primaveras).

El último amago de desconexión local lo atajó Paco García a 5 minutos del final (74-62), ya con Schmidt, Nwogbo y Mike Torres en 'modo reposo' el banco pensando en el próximo reto (próximo martes en Menorca).

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla El UEMC mete la cuarta con una sola mano