El UEMC encara con reservas un nuevo 'suplicio': viaje a Ourense

Los precedentes no engañan. Cinco derrotas en las seis últimas salidas: siniestro en Andorra (94-70), accidente en Castellón (80-77), respiro en Albacete (61-68), y pinchazos más o menos serios en Burgos (77-58), Lérida (85-77) y La Coruña (102-71). No es de extrañar el recelo con el que se mira una salida relativamente accesible como la que emprende este sábado a Ourense (19:00 horas).

Así lo entiende también Paco García. «Lo fácil sería contaros un cuento, pero lo normal es perder con nuestra racha de partidos fuera de casa. Yo mismo me subo al autobús convencido de que tenemos que ganar pero luego nos cuesta. Es una losa muy grande que nos cuesta, es como si jugáramos con una carga de emotividad inferior a la que jugamos en Pisuerga. Por eso hay que conseguir ese punto de madurez que nos permita ganar fuera. Lograr un punto de equilibrio entre las cosa buenas que hacemos en casa con las que hacemos mal fuera», reconoce el técnico, sin un argumento contundente ni un patrón que explique las dos caras de su propio equipos.

«También hay que decir que fuera perdemos todos, no solo nosotros. Me parece impresionante la liga que tenemos, y me parece rara la poca repercusión que tiene. Sigue siendo muy invisible para el gran público y es una liga de muchísimo nivel. Fuera nos está costando a todos», admite el entrenador del UEMC Real Valladolid Baloncesto, satisfecho pese a asignatura pendiente con la temporada que está completando su equipo. «Por encima de esa cuarta plaza que ahora tenemos es una utopía», asiente, consciente de que en esta competición no te enfrentas dos veces al mismo equipo.

Aquel Ourense que hincó la rodilla en Valladolid (86-76) era uno -dirigido por Guillermo Arenas-, y el que recibe este sábado al Pucela Basket -entrenado ahora por Félix Alonso- es otro diferente, que además llega de encadenar dos victorias consecutivas (Melilla y Albacete). «El partido es fundamental si queremos estar en 'play-off'. Lo que hemos hecho hasta ahora es mérito de los jugadores en la pista y hay que valorar lo que ha hecho el equipo para estar cuartos de la liga, pero ahora hay que mirar ese demérito que tenemos fuera», sostiene el técnico vallisoletano, que ya lleva varias semanas dosificando cargas y minutos en pista de sus jugadores para llegar en las mejores condiciones posibles al mes de mayo.

El rival que se encontrará este sábado mantiene pilares sólidos como los que sustenta el bosnio Fahrudin Manjgafic dentro-fuera, Gjuroski y su amaneza exterior, Pilepic, Nogués, Ferrán Ventura, Peciukevicius o el ya conocido Seydou Aboubacar. «Tiene cuatro jugadores fundamentales en anotación, como son Pilepic, Urtasun, Gjuroski y la aportación de Manjgafic, pero tampoco te puedes olvidar de los demás. Es un equipo compensado, y además nos vamos a encontrar al mejor Ourense de la liga con la llegada de Félix Alonso. Están en su mejor momento», apunta Paco García, que confía en ir incorporando poco a poco la mejor versión de todos sus jugadores, incluido N'Guessan, último en llegar. «N'Guessan está dando pasos adelante francamente buenos. Tuvo la desgracia de estar un mes fuera por lesión, pero cada día está dándonos más cosas. Es diferente a Kabasele pero va muy arriba y creemos que es un jugador nos puede ayudar. Si es el mejor complemento a Kevin Allen, volveremos a ser altamente competitivos», valora el preparador, que junto a su director deportivo Pepe Catalina sigue rastreando por si surgiera un jugador interior interesante en la última semana de mercado.

«Mantenemos el mismo discurso y seguimos viendo jugadores, pero las cifras que se manejan ahora son absolutamente prohibitivas para nosotros. Y luego, nuestro equilibrio económico es fundamental para seguir siendo lo que somos. Hasta que no consigamos 200.000 euros más que nos hagan estar arriba del todo, hay que hacer lo que estamos haciendo para no tener los disgustos que han tenido otros clubes», sentencia Paco.