Pablo V. Pineda
Aklicante
Viernes, 20 de octubre 2023, 23:29
El UEMC Real Valladolid Baloncesto cumplió con la tradición y logró su tercera victoria consecutiva en sus visitas al Centro de Tecnificación de Alicante. No necesitó su mejor versión el equipo de Paco García para imponerse a un rival negado en ataque y que claudicó ... prácticamente en los últimos minutos del primer tiempo. Los puntos de Schmidt (23), Costa (12) y Puidet (10), la intimidación de N'Guessan y el oficio de De la Fuente fueron argumentos más que suficientes para que el conjunto pucelano sellara la segunda victoria consecutiva de la temporada, primera a domicilio, aunque sin excesivo brillo.
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HLAAlicante
Gundmundson (17), Davison (14), Bercy (8), Balint (3) y Barro (8) –quinteto inicial-, Harris, Gatell (4), Kostadinov y Hook.
54
-
75
UEMC RVB
Mike Torres (2), Schmidt (23), Belemene (4), Jaime Fernández (3) y Nwogbo (7) –quinteto inicial-, Costa (12), García Abril, Puidet (10), Royo, N'Guessan (2), Kovacevic (5) y De la Fuente (7).
Parciales 13-21, 6-9 (19-30), 20-18 (39-48) y 15-27 (54-75).
Árbitros Zafra Guerra (Colegio valenciano), Langa de Martín (Colegio madrileño) y Gómez Hernández (Colegio vasco). Sin eliminados.
El equipo vallisoletano, pese a anotar la primera canasta, arrancó el partido perezoso y con un ritmo de juego lento, lo que permitió al HLA Alicante tomar el mando casi por inercia. La actividad de Barros bajo los aros y un triple de Gudmundson pusieron a los locales cuatro puntos arriba (9-5).
El UEMC despertó gracias a un lanzamiento de tres de Schmidt y a partir de ese momento pasó a tomar la iniciativa. El conjunto de Paco García multiplicó su esfuerzo defensivo, al punto de secar al HLA Alicante. Las rotaciones le sentaron mejor al equipo pucelano, al que De la Fuente puso por primera vez por delante en el tramo final del primer parcial (13-14).
La escuadra pucelana entendió que había llegado su momento y N'Guessan, Puidet y Costa endosaron a los locales, completamente ofuscados en ataque, un parcial de 0-9, hasta el 13-21, con el que finalizó el primer cuarto.
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Arrancó de nuevo mejor el equipo alicantino el segundo tramo, aunque sólo fue un espejismo, porque Kovacevic siguió castigando el aro del HLA, lo que provocó que Antonio Pérez Caínzos, entrenador del conjunto anfitrión, parara el partido con un tiempo muerto (15-21).
El encuentro decayó por completo y ambos equipos se entregaron a una batalla de errores. El equipo alicantino, sin capacidad para anotar, fue indultado por el Valladolid, incapaz de rentabilizar la sequía de su rival y de romper el partido.
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Tres canastas seguidas del HLA Alicante, remolcado por un orgulloso Barros, acortaron las diferencias y precipitaron la intervención de Paco García, que pidió tiempo muerto con 19-25 en el marcador.
La reacción de la formación pucelana no se hizo esperar. Con Costa como estilete ofensivo, volvió a estirar el marcador hasta llegar a los 11 puntos (19-30), con los dos que se llegó al descanso.
La salida del equipo de Paco García fue explosiva y un 0-5, tras un triple de Schmidt y un contragolpe de Belemene, desmontó cualquier esperanza de remontada de la escuadra alicantina. El HLA parecía contra las cuerdas, aunque un parcial de 6-0 le dio un pequeño hilo de esperanza, roto sin piedad por Schmidt, letal en el regreso a la que fue su pista.
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La diferencia se estabilizó en los diez puntos, pero llegó a alcanzar los 15 tras un nuevo triple de Kovacevic (27-42). Se vio tan superior el cuadro de Paco García que permitió al HLA Alicante rebajar de nuevo la diferencia, aunque con un nuevo tiempo muerto no dio margen a la sorpresa.
De la Fuente, a pesar de la mejoría local en ataque, mantuvo las cosas como estaban y un último triple de Gudmundson hizo que el colchón se redujese a nueve puntos para cerrar cuarto (39-48).
El último parcial fue un quiero y no puedo del equipo alicantino, incapaz de frenar a un Schmidt demoledor. El jugador estadounidense respondió a cada intento de acercarse en el marcador del HLA con un triple. El propio Schmidt fue el encargado de sellar la victoria de forma definitiva a cinco minutos del final con una nueva canasta de tres puntos que disparó la renta otra vez a los 15 puntos (44-59).
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Los últimos minutos fueron un despropósito para el cuadro de Pérez Caínzos, impotente y obsesionado con mejorar sus espantosas estadísticas en el tiro de tres (6/35) mientras el Valladolid pudo recrearse en su suerte y adornarse con un triple final de Jaime Fernández para cerrar el encuentro a lo grande.
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