El UEMC busca la segunda victoria del curso ante un CB Zamora con piel de cordero

El Caja Rural CB Zamora viste con piel de cordero por tratarse de un recién ascendido, pero a su favor juegan una serie de factores que le convierten en un equipo a tener en cuenta para la clase media-alta del campeonato. Asentado desde hace años en la dirección de Saulo Hernández, ahora con la valiosa ayuda de Roberto González, su plantel apuesta por la columna vertebral en la que se apoyó para lograr el ascenso (hasta seis jugadores entre los que se encuentra el lituano de 2,24 Pauksté, Buckingham y el 2,10 Souley Traoré, convalenciente todavía de una operación de rodilla en verano), con cinco incorporaciones que cubren posibles carencias, caso del base americano Jordan Walker o el 2,13 Nikic.

Un club que lleva años haciendo bien las cosas, también estructuralmente, y que esta temporada pretende consolidarse como el quinto equipo de Castilla y León en la segunda categoría del baloncesto español. En su estreno cayó en Menorca (76-69), y en la segunda jornada recibe en el primer derbi del curso al Real Valladolid Baloncesto (sábado, desde las 19:30 h en el pabellón Ángel Nieto) con los de Lolo Encinas luciendo el cartel de favoritos.

«Zamora tiene una cosa ganada con respecto al resto, y es que llevan ya una temporada juntos y conocen los automatismos de Saulo. Es un equipo proactivo que en Menorca estuvo en partido hasta a falta de dos minutos», analiza el técnico del UEMC, al que ni se le pasa por la cabeza que su equipo pueda caer en la relajación. «Si mi equipo va pensando contra quien juega es mejor que se quede en casa. 'Si piensas eso, no juegues en Valladolid, majo'. Si pensamos que jugamos con un recién ascendido, el tortazo te lo llevas seguro. Hay que respetar a todos, me da igual que se llame Zamora u Obradoiro», sostiene, consciente de los problemas que conlleva este partido. «He jugado en LEB Plata en Zamora y es un pabellón pequeño. Además, vienen de hacer un temporadón, va a haber un ambientazo, es la primera vez que juegan con Valladolid, derbi, somos vecinos, así que les animo a que vayan a pasarlo bien», añade.

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Sin contratiempos que lamentar, el UEMC viaja con todos sus efectivos en perfecto estado revista. «La victoria (en Alicante) nos ha dicho que estamos en el camino, hemos entrenado bien durante la semana, con los típicos golpes, pero llevamos dos semanas completas con Juangar y Hansel (Atencia), Lambás nos echa una mano importante, Popa, y ahora creo que llegamos bien. El único que llegó tarde fue Amanze (Egekeze), pero ha hecho un trabajo extra y está ya bien. El resto son excusas,... ¡que se pongan todos las pilas!», ha subrayado Encinas, reconociendo que los suyos han realizado trabajo específico esta semana para mejorar en el cierre de rebote. «Tenemos dos gigantes enfrente de 2,24 y de 2,12, y el reto es guapo. Hemos hecho trabajo específico y hemos visto vídeo porque son muy grandes», concluye el preparador donostiarra.