El UEMC ambiciona el sexto triunfo consecutivo

Paco García destacó en la previa que el objetivo después de la victoria frente a Guuk Gipuzkoa Basket había sido que los jugadores descansasen lo máximo posible de cara a afrontar con garantías el encuentro frente al cuadro castellonense. «Mi mayor obsesión tras el partido del miércoles, y se lo dije al médico y los fisios, es que dieran lo que pudieran a los jugadores para que intentaran dormir y descansar, pues después de un encuentro suele costar conciliar el sueño. Resulta complicada la recuperación muscular y todavía el jueves había alguno en el entrenamiento de la tarde demasiado tieso para ya haber pasado 24 horas», comentó.

El técnico espera contar con todos sus efectivos para este nuevo compromiso. «Afrontamos un partido vital para nosotros en nuestro objetivo de estar arriba. No puedo dormir tranquilo viendo que en el rival están Frederic Stutz y Calvin Hermanson, o Josep Franch, Rubén Domínguez o Gonzalo Bressan. Se trata de un equipo que cuenta con jugadores de calidad, con experiencia. También pienso que no podemos dejar pasar esta oportunidad. Hay que salir concentrados, esperar nuestro momento e intentar sumar una victoria para nosotros muy importante».

El técnico vallisoletano agradeció su distinción como mejor entrenador del mes de noviembre por parte de la asociación de entrenadores, pero quiso poner el foco en que sin el trabajo del resto del staff y los jugadores esto no hubiera sido posible. «Hemos cerrado un mes estupendo, con cinco victorias en cinco encuentros. Ahora el objetivo es seguir así en diciembre. Se trata de un reconocimiento bonito, que demuestra que hemos aprendido también a jugar los finales apretados. El hecho de contar con jugadores con capacidad para decidir partidos como pueden ser Devin Schmidt o Lotanna Nwogbo nos ayuda, pero también es cierto que sin le trabajo más oscuro de compañeros como Puidet o Belemene tampoco podrían brillar las estrellas. Este premio es una satisfacción personal, pero sobre todo lo es a nivel colectivo. Nosotros somos un grupo de 18 personas que trabajamos cada día para que todo esté preparado. Es un premio para todos», subrayó.

Preguntado por si la mejoría del equipo en noviembre ha estado fundamentalmente basada en el crecimiento defensivo del equipo, Paco García mencionó que sobre todo había sido básico «saber adaptarse a los encuentros. Y es algo que yo también he tenido que aceptar y reciclarme. El equipo ha cambiado su fisonomía y yo también me he tenido que adaptar. El equipo se está adaptando bien a esto. Si hay que ir a un partido a 90 puntos, se puede ganarlo, aunque creo que eso entraña una dificultad mayor. Evidentemente, hemos conseguido buenos resultados bajando el nivel de anotación del rival. El otro día Gipuzkoa venía de meter 99 y le dejamos en 65. Bajar 34 puntos es mucho. Además de esa mejoría defensiva también está la capacidad de saber adaptarte al tipo de partido que se presente, algo que creo resulta muy importante».