El UEMC abre el 'melón' más incierto de los últimos años

Un relevo que se produce repleto de matices por cuanto el preparador guipuzcoano (San Sebastián, 1974) asume un grupo y una estructura marcados por la fuerte personalidad de Paco García. Con esa mochila deberá cargar antes de imprimir un sello propio y un estilo alejado de lo que se ha visto en Pisuerga los últimos años. Para marcar distancias desde el primer día, también la configuración de plantilla ha sufrido ligeros cambios con respecto a lo que se ha estilado en mercados pasados. Agarrado a un desembolso más austero –así lo anunció el presidente Lorenzo Alonso en la despedida de Paco García–, opta este curso por reforzar el perímetro a costa de perder fuerza en el juego interior. De las siete incorporaciones que presenta el UEMC, cuatro son exteriores (Sans, Atencia, Dani Manchón y Hoover) mientras que solo tres llegan para reforzar la 'pintura' (Egekeze, Vucetic y Shemar Wilson, además del estonio Gert Suvi, vinculado desde el filial). Además, dos de estos últimos son apuestas y, por lo tanto, 'melones' por abrir que debutan en la competición española –Wilson, llamado a ser la referencia interior, cuenta 23 años–.

Una composición de la plantilla que responde al estilo dinámico y en ocasiones vertiginoso que defiende Lolo Encinas, con rápidas transiciones, muchas posesiones y prioridad para los tiradores. «Es el que los niños quieren ver, con puntos y canastas», segun definió en su presentación el propio técnico, que no quiere «estrellas, ni dependencias de jugadores». En este sentido, esta forma de entender el juego encaja como un guante en perfiles como el de Nathan Hoover, que ya en su etapa en Juaristi (2022/23) promedió 7 triples lanzados por partido en liga regular, con más tiros de tres puntos en sus manos que de dos.

El sustituto de Devin Schmidt, que promedió aquel curso 16,7 puntos por partido, puede sorprender al aficionado por su facilidad para fabricarse lanzamientos. Para muestra, un botón. Si a Schmidt se le achacó que acaparaba posesiones y por momentos abusaba de lanzamientos, Hoover no se queda atrás –cerró la liga regular en la 22-23 con 233 triples por los 182 lanzados por Schmidt este último curso–.

Como sucediera en su momento con Jaworski en Guipúzcoa, por las manos de Hoover pasarán buena parte de las opciones del UEMC esta temporada. En aquel entonces, el equipo de Lolo Encinas no solo se coló en 'play-off' sino que metió la cabeza en la Final a Cuatro tras dejar en el camino contra pronóstico al Leyma Coruña (1-3).

El último de los matices con los que se topará este año el Real Valladolid Baloncesto es casi tan importante como todos los anteriores, y tiene que ver con el aumento de equipos en la nómina de aspirantes al ascenso. A los ya acreditados Estudiantes y San Pablo Burgos se suman esta temporada los descendidos Palencia (vuelve Wintering) y Obradoiro, y los reforzados Fuenlabrada (con Johnny Dee y Nwogbo en sus filas) y Real Betis, que ayer mismo anunció la incorporación de Alex Renfroe (se suma a Jelinek, Álex Suárez, Kasibabu o Radoncic, entre otros).

Ahora bien, si la llegada de Encinas a Valladolid supone una incógnita, hay que ver también cómo responden equipos bien armados como Obradoiro o San Pablo Burgos a las órdenes de Gonzalo Rodríguez –trece años como ayudante a la sombra de Moncho Fernández– y Bruno Savignani, respectivamente.

El camino hasta el 15 de mayo ('play-off') será largo, sinuoso y por momentos tortuoso para una gran mayoría. El del UEMC empieza hoy. Veremos si llega a las 22 victorias –tope del club– o si se queda en las 18 del último curso.