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Mucho sufrimiento, una prórroga y sexta victoria del Real Valladolid Baloncesto. Mal partido de los blanquivioletas, que cerca estuvieron de perder su condición de invicto en casa frente a un Almansa que colapsó con su defensa a un errático ataque local. Casi todo el partido ... los de Paco García marcharon por detrás en el marcador. Exceso de ansiedad en muchos momentos y suficiente capacidad para conseguir un triunfo que parecía imposible. Los visitantes, con su falta de acierto en la final del último cuarto, vieron cómo se les escapaba entre los dedos la victoria. Pantzar volvió a ser clave en la segunda mitad y durante el tiempo extra.
El equipo albaceteño comenzó con 0-6 a su favor. El Pucela Basket entro frío en el encuentro y le costó meterse. Con tres triples logró adelantarse por primer vez (11-8, min. 4), pero Almansa seguía a lo suyo, sacando tajada de los errores locales y manteniendo la igualdad en el electrónico. Idehen cometió su segunda personal cuando no se llevaban poco más de cinco minutos y se fue al banco. El 'cinco' visitante había causado problemas en la pintura.
RVB
Torres (10), Puidet (3), Kuiper (12), Belemene (3), Allen (12) -equipo inicial-, Pantzar (18), Kabasele, Gantt (3), De la Fuente (7), Kovacevic (9) y Mazaira.
77
-
75
Almansa
Mutic (7), Mateo Díaz (3), Idehen (13), Edu Martínez (6), Harris (11) -equipo inicial-, Costa (14), Bivià, Ogunsipe (14) Sturup, Jaime Fernández (7), Menéndez y Morgan.
Parciales 22-24, 10-12, 13-16, 19-12 y 13-11.
Árbitros Lama Parga, Más Cagide y Areste Giralt. Eliminado: Jaime Fernández.
La igualdad se mantuvo en el marcador en ese primer cuarto. La defensa blanquivioleta no terminaba de carburar y los manchegos, con todo merecimiento, se marcharon por delante en el electrónico (22-24). Tocaba reaccionar porque el Real Valladolid Baloncesto había cuajado un primer cuarto flojo. En algunas acciones, exceso de precipitación. En defensa, encajar 24 puntos dice mucho del trabajo o de la falta del mismo atrás.
En los segundos diez minutos de encuentro siguió la empanada. Kabasele cogió el camino del banquillo al cometer tres personales en muy poco tiempo. Los de Paco García estaban de todo menos cómodos. Los albaceteños aumentaron su renta hasta los siete puntos (24-31, min. 15). El equipo local se mostraba desquiciado, con una falta de ideas absoluta en ataque. Pintaba mal la cosa y Paco García intentó cambiar la dinámica con un tiempo muerto. Allen era el más activo pero no encontraba los puntos en sus acciones. El Real Valladolid Baloncesto era un equipo desquiciante y desquiciado.
El técnico, al cometer su tercera falta Mike Torres, puso a Puidet como base. Kovacevic mostró su tarjeta de presentación con dos triples consecutivos que despertó al equipo y a la grada. A trancas y barrancas, los vallisoletanos dejaron la renta del Almansa al descanso en solo cuatro puntos (32-36), pues esta había llegado a alcanzar los ocho puntos (26-34, min. 18) . Los primeros veinte minutos habían sido malos de solemnidad. La mejor noticia era que, con lo mal que estaba jugado, el Pucela Basket solo perdía de cuatro puntos.
El equipo de Paco García intentó dar otro aire al partido en la reanudación. Pero le costaba un mundo hacer puntos. Para complicarlo más, cuarta falta de Torres y bronca de la grada al trío arbitral. Pero el desquiciamiento y los errores seguían, y los visitantes llegaron a tener nueve puntos de renta.
Técnica a Paco García que enfadó al público. Ogunsipe daba oxígeno a los suyos desde la línea de personal. Nueva bronca de la grada, pero Almansa llegaba al final del tercer cuarto con 45-52. El Real Valladolid Baloncesto no despertaba y el tiempo se iba acabando. Quedaba un último cuarto. Como los malos estudiantes, había dejado todo para el último momento.
La afición tenía más fe que el equipo en sí mismo. Comenzó con errores, pero un parcial de 5-0 provocó que Tino Ugidos pidiese tiempo muerto. El Pucela Basket se ponía a dos puntos de su rival (50-52) con casi ocho minutos de juego aún por delante.
Almansa aguantaba la ofensiva local. El Real Valladolid Baloncesto era incapaz de adelantarse. Demasiada ansiedad. Un cosa es querer y otra muy distinta poder.
Gantt, con un triple, desde la esquina situó a un solo punto a los suyos (61-62) a falta de minuto y medio para el final. Almansa anotó de dos y Pantzar transformó un tiro libre. El base sueco robó e balón siguiente y anotó la canasta que suponía la igualada a 64. Restaban menos de medio minuto y en principio dos ataque, y Almansa con el balón. Los visitantes no acertaron y tampoco el cuadro local en la acción final. A la prórroga.
En el tiempo extra, Pantzar, fue clave con sus robos de balón y puntos. Allen dio la máxima diferencia a los suyos (72-68) a falta de dos minutos. Pero Almansa aguantaba y estaba a un solo punto a falta de veinte segundos para el final. Pero el partido ya tenía dueño. Los locales entraron dos puntos arriba a falta de 10 segundos para el final y la posesión. Pantzar falló desde la personal, pero los de Ugidos no tuvieron tiempo para anotar. Al final, 77-75. Pisuerga no conoce la derrota.
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