Secciones
Servicios
Destacamos
Mateu MoUre. ADG
Andorra
Sábado, 17 de diciembre 2022, 22:56
Dura y previsible derrota la sufrida ayer por el Real Valladolid Baloncesto en su visita a una de las canchas más temibles de la LEB Oro. La entidad blanquivioleta no pudo sacar nada positivo frente a un MoraBanc Andorra que sigue empeñado en retornar a ... la máxima competición del baloncesto nacional por la vía rápida. Ya en la previa, Paco García había advirtido de la dificultad de enfrentarse a un 'superequipo' en el más difícil todavía para el plantel pucelano. Por eso, el técnico vallisoletano pidió a sus jugadores valentía para llevar el choque hasta los últimos minutos con el objetivo de hacer saltar la banca andorrana.
MoraBanc
Llovet (2), Dee (31), Czerapowicz (17), Rafa Luz (2) y Dos Anjos (11)
94
-
70
Real Valladolid Baloncesto
Puidet (8), Torres, Kuiper, Belemene (4) y Kevin Allen (6) -quinteto inicial- Gantt (8), Kasonga (14), Pantzar (12), Kovacevic (11), De la Fuente (5) y Mazaira (2).
Parciales 18-18, 23-16 (41-34) (descanso) 27-20 (68-54), 26-16 (94-70).
Árbitros Martínez Estopiñan (Comité aragonés), Lema Parga y Rial Barreiro (Comité gallego). Eliminaron a Kabasele por faltas personales.
Un plan de partido que pareció romperse ante las primeras embestidas de un rival plagado de talento y envergadura. El parcial 10-4 con el que se presentó el quinteto inicial de Natxo Lezcano sobre el parqué dejó a las claras las intenciones locales. Una defensa con muchas manos sobre las líneas de pase y una pintura que chirrió en cada emparejamiento fueron las señas de identidad de la formación liderada por Dee. El escolta de Denver ya dio señales en los primeros compases de que ayer estaba tocado por la varita. Sus 21 tantos antes del descanso hablan a las claras de dos cuestiones. La más evidente de ellas, la facilidad de Dee para anotar desde diferentes posiciones en la línea de tres puntos. La segunda, sin duda, los problemas del equipo vallisoletano a la hora defender el pase extra del rival.
Con todo, el UEMC se mantuvo haciendo la goma a base de su habitual pelaje competitivo y del buen trabajo del tridente formado por Kabasele, Kovacecic y Pantzar. Bien diferente fue lo ocurrido durante un tercer cuarto para olvidar. Arrancó mejor el Andorra en el regreso al parqué, con Czerapowicz tomando el testigo anotador de Dee (44-34, min. 22). Volvió a meterse en la pelea el cuadro entrenado por Paco García gracias a un parcial 0-7 que finalizó Gantt con un tiro desde el perímetro.
Y en ese preciso instante el Real Valladolid se despidió de sus opciones de victoria. Como si de un momento a otro las alarmas hubiesen saltado en el Pavelló de Govern, el MoraBanc entró en trance, decidió meter la sexta marcha y dejó a las huestes pucelanas sin golpe de pedal para saltar sobre el enésimo demarraje del favorito. La distancia se elevó a los 14 puntos en un visto y no visto, las piernas comenzaron a flaquear y las dudas se instalaron sobre el UEMC. A la falta de contundencia de la batería de exteriores del equipo pucelano se unió el elevado listón físico que impuso el bloque dirigido por Natxo Lezcano, convirtiéndose en losas insalvables para un equipo que comenzó a deambular por la cancha. Tampoco Kuiper y Mike Torres pudieron acudir al rescate ante la defensa mixta que asfixió a dos de los efectivos más prolíficos del plantel blanquivioleta.
Paco García mandó parar el cronómetro con el único objetivo de salvar un 'match ball' que, a la postre, resultó definitivo. Ni siquiera la aportación en ambas canastas de Pantzar, flexible y felino como ningún otro jugador de la categoría, fue remedio a la hora de frenar a un Andorra desatado (61-46, min. 26).
Con el vencedor decidido, el último cuarto fue una penitencia excesiva para un Real Valladolid que no tuvo fuerzas para evitar un castigo inmerecido. Lezcano convirtió el parqué en una pasarela por la que desfilaron todos los modelos de un fondo de armario infinito. Dee volvió a coger su fusil a cuestas al mismo tiempo que Maric y Dos Anjos, grises en ataque hasta ese momento, se instalaron sobre el poste bajo sin oposición. En definitiva, un traspiés para los hombres de García que entra dentro de lo previsible y que conviene borrar lo antes posible para encarar con garantías los últimos dos envites del año ante Guuk Guipuzkoa y Tau Castelló.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.