El Pucela Basket se exhibe después del descanso

El Pucela Basket entró demasiado frío. Mal en ataque y despistado en defensa. Eso permitió que Gipuzkoa abriese brecha en el marcador hasta un 0-8 con poco más de dos minutos de juego. Una tonta falta de Belemene dio un 2+1 a los visitantes. Paco García cambió cuatro jugadores de golpe, dejando solo a Allen, que había anotado los dos primeros puntos de los locales.

La renta vasca llegó a alcanzar los diez puntos (4-14). El Real Valladolid Baloncesto seguía a demasiadas bajas revoluciones. Delas hacía daño en la pintura.

Con todo, el equipo vallisoletano logró irse al final de los diez primeros minutos solo cinco puntos por detrás (21-26). Mucho que mejorar. Demasiado.

Allen, con cuatro puntos consecutivos tras rebote ofensivo, colocó a los suyos a tres puntos (25-28, min. 13). Pero Gipuzkoa se mostraba con más recursos sobre la pista. Volvió a subir la diferencia. El perímetro vasco hacía mucho daño y eso les permitió irse hasta los doce puntos de renta (34-46) al último minuto antes del receso. La verdad es que el Pucela Basket había fallado demasiados puntos fáciles. Con esa diferencia, totalmente justa, el equipo de Paco García se marchó a los vestuarios. Tocaba cambiar de chip o la primera derrota en casa iba a llegar en el último partido del año en Pisuerga.

Un 5-0 de salida encendió al equipo y a la grada. Los locales ahora mordían en defensa y Gipuzkoa Basket ya no estaba tan cómodo como en la primera mitad. Un triple y una canasta tras rebote ofensivo, todo ello de Sergio de la Fuente, puso a solo dos puntos a los vallisoletanos (46-48, min. 25). El equipo había cambiado de actitud. Un triple de Belemene y una acción de Pantzar dieron la máxima renta a los vallisoletanos (51-48). La defensa local daba miedo. Un pero, Dela Fuente se fue al banquillo con cuatro personales. Gipuzkoa solo iba a anotar cinco puntos ante la exhibición defensiva del equipo de Paco García. Con 57-51 se llegaba al final de los primeros treinta minutos de encuentro. El Real Valladolid Baloncesto había parecido otro tras el descanso.

Los de Lolo Encinas comenzaron mejor el cuarto y se situaron a un solo punto de los vallisoletanos. Cada balón era oro. Torres, con un triple, daba seis puntos a los locales (64-58). Restaban cinco minutos de choque. Pantzar se sumó a la fiesta con otro triple. El Pucela Basket estaba lanzado. Entró nueve puntos arriba a los tres últimos minutos. Gantt, con otro triple, llevó a la máxima renta vallisoletana del encuentro hasta el momento (72-61). Pantzar dejó muestras de su calidad ofensiva en un partido que ya agonizaba. El fortín aguanta. Medio partido de siesta y otro medio de exhibición. El marcador final (79-64) lo dice todo.