El Pucela Basket confía en retornar al camino del triunfo para cerrar 2023

El UEMC Real Valladolid Baloncesto quiere sacarse la espina de la última (y sorpresiva) derrota en Pisuerga ante el Melilla Ciudad del Deporte y acabar 2023 con la sensación de equipo ganador que le ha acompañado durante el curso. Para eso, tendrá que tumbar este sábado a domicilio al Alimerka Oviedo Baloncesto (18:30 horas), un rival que llega a la cita con balance perdedor (seis victorias y ocho derrotas) y que ocupa la décima plaza en la clasificación de LEB Oro. El equipo blanquivioleta es sexto, con diez triunfos y cuatro partidos perdidos.

Paco García, técnico del Pucela Basket, recordó que el Oviedo llega en «una situación similar» , a pesar de la diferencia en la tabla. «Cuando mejor estaban de resultados, tuvieron la pérdida de su base y timón como Josep Pérez, sin fecha para estar de vuelta. La pérdida de su jugador referente ha sido un problema y han encadenado tres derrotas consecutivas. Son un buen equipo, que juega con un ritmo tremendo, con muchas opciones de juego y versátiles. Destacan Martí y Horton en la anotación, pero cuentan con otros muchos jugadores que aportan como Mikel Sanz. Pumarín no es una cancha fácil, vamos con todas las precauciones, sabedores de la dificultad y sabedores de cómo se está poniendo la liga», apuntó García.

El entrenador del UEMC Real Valladolid baloncesto podrá contar ya con el recién llegado Martynas Zigmantavicius. «Se ha trabajado mucho durante días intensos y poco lógicos para trabajar, pero gracias a todos los estamentos del club, ya está preparada su licencia para jugar en Oviedo. Quiero agradecer al jugador la disposición y ambición que ha tenido para fichar con nosotros, así como el paso adelante para venir a ayudarnos en un momento complicado. La pérdida por lesión es un problema siempre, Oviedo es un ejemplo de ello, pero la pérdida de un base genera muchos problemas. Hemos encontrado una solución que creemos que va a ser francamente buena para nosotros», apuntó Paco García.

El mal partido ante Melilla ha obligado a hacer un ejercicio de introspección. El técnico blanquivioleta admite que le «cuesta sacar cosas positivas de una derrota» y recordó a su plantilla que se necesita «entrenar bien para jugar bien», algo que ya había avisado los días previos a la jornada anterior. «Hemos entrenado francamente bien esta semana, nada que ver con la semana de Melilla. Para ganar hay que preparar y trabajar cada encuentro como si fuera la final de la liga, sólo jugando finales cada día podemos ganar», subrayó el entrenador.

La incorporación de Zigmantavicius obliga a una adaptación exprés, a la espera de que el base lituano se empape de todos los conceptos tácticos . «Hemos intentado en estos dos días que él entienda nuestra forma de jugar, cuándo queremos jugar largo, cuándo posesiones cortas. No sólo le hemos enseñado las jugadas, sino instado a que sea capaz de razonar en función de lo que queramos en cada momento. Que él vaya entendiendo nuestro propio libro de jugadas y filosofía defensiva. Un trabajo de cuatro meses no se simplifica en dos días, pero está en condiciones de jugar y darnos un salto de calidad importante de juego y de control del equipo», consideró Paco García.

El entrenador efectuó también un balance de 2023, un año «tremendamente bonito para el Real Valladolid Baloncesto». «Ver el crecimiento exponencial dentro de la ciudad, la respuesta de la afición… Ayer había mucha gente en la fila que te agradecía el haber devuelto la ilusión del baloncesto a la ciudad. En eso estamos. A nivel local no se puede pedir más, ojalá el sobresaliente si hubiéramos ganado a Melilla».

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