El Pucela Basket busca fuerzas para tratar de llevar la serie a Madrid

Hace días que el depósito entró en reserva, y sin embargo la fe a prueba de bombas que demostró en el tercer encuentro no solo mantiene en pie al Real Valladolid Baloncesto sino que le tiene presente en las apuestas, al menos para el cuarto partido de la eliminatoria que afronta en la mañana de este domingo en el pabellón Pisuerga (12:30 horas).

La diferencia de potencial, palpable en el enfrentamiento de liga regular y en el segundo de la serie, quedó difuminado tanto en el primero como en el tercero de la eliminatoria, y a ello se agarra el equipo de Paco García para hacer un penúltimo esfuerzo e intentar llevar de nuevo el 'play-off' a Madrid. En vista de que los locales han sabido equilibrar fuerzas y reducir la distancia entre plantillas, la principal preocupación pasa por comprobar la respuesta física de determinados jugadores. La aportación de Wintering, visiblemente cojo el pasado viernes, quedó reducida a la mínima expresión; mientras que la de Pippen, prácticamente inédito en la serie, se hace más imprescindible que nunca para neutralizar el factor Dos Anjos y ganar cierta ventaja bajo tableros.

En cualquier caso, el camino ya está marcado y las opciones de que la serie vuelva a Madrid pasan por el sacrificio defensivo exhibido el pasado viernes y por las dudas que le puedan surgir al conjunto estudiantil en caso de que los de Paco García recuperen su mejor versión y estén en partido hasta el último cuarto.

Agarrados al momento dulce que atraviesan tanto Pantzar como Gilbert, y a las apariciones –demasiado intermitentes– de Sergio de la Fuente, el Pucela Basket necesita de la suma de más jugadores para compensar la amplia rotación de Estudiantes. Geks, Berg y Puidet deben multiplicar los números que firmaron el viernes para aumentar las opciones de victoria.

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