El UEM prosigue la escalada apoyado en su solidez defensiva

El triunfo, tercero en cuatro jornadas desde el relevo en la dirección técnica, permite al UEMC Real Valladolid poner tierra de por medio con el descenso y soñar con la posibilidad de llegar a tiempo a las eliminatorias por el ascenso.

El UEMC Real Valladolid tomó el mando del partido desde la primera jugada. El equipo de Paco García anotó los cuatro primeros puntos del encuentro ante un HLA Alicante que solo respiraba ofensivamente gracias a los encestes de Hearst. Tras cinco puntos consecutivos del escolta local, el caudal ofensivo local se secó mientras que el Valladolid encontraba múltiples vías para anotar.

Pippen, bajo el aro, y Geks, desde el triple, cimentaron el primer despegue del equipo pucelano, lo que obligó a García de Vitoria, técnico local, a parar el partido con un tiempo muerto (5-11, min. 5). El HLA Alicante, lejos de despertar, entró en barrena, con errores en ataque, sobre todo en los tiros de tres, y despistes defensivos.

La escuadra pucelana aprovechó la coyuntura para estirar la ventaja con dos triples de Puidet y cerrar el primer parcial con una cómoda renta (14-23). El nuevo cuarto no hizo más que confirmar el naufragio local y la fiesta del UEMC. Un nuevo triple de Kuiper elevó la diferencia a 11 puntos y el marcador ya no dejó de crecer para el equipo de Paco García.

Una falta antideportiva señalada a Pedro Llompart y un nuevo triple, ahora de De la Fuente, precipitaron el segundo tiempo muerto del entrenador local (19-35, min. 15). Pero de nada sirvió, porque un 2 + 1 de Pantzar hundió definitivamente al cuadro alicantino, que se vio doblado en el marcador (21-42) a tres minutos del descanso. El UEMC Real Valladolid jugaba a placer ante un rival desconocido, tan incapaz de anotar como de cerrar su canasta.

Una defensa zonal del equipo anfitrión y un par de canastas de Van Zegeren cerraron la hemorragia y la diferencia se estabilizó en los 20 puntos, aunque Paco García, con un tiempo muerto, cortó de cuajo el amago de remontada local antes del descanso (28-47).

Tras el paso por los vestuarios, el HLA Alicante subió algo sus prestaciones ofensivas en los primeros minutos, aunque varios errores encadenados permitieron al Real Valladolid volver a disfrutar de 21 puntos de ventaja.

Van Zegeren fue el único jugador local que no se rindió y siguió sumando en cada ataque, insuficiente para el HLA Alicante, que no supo aprovechar los momentos en los que los hombres de García bajaron el ritmo.

El conjunto pucelano no necesitó ni siquiera su mejor versión para mantener las distancias, gracias sobre todo a Gilbert, y conservar los 20 puntos de margen ante un rival que volvió a la más absoluta oscuridad ofensiva tras varios lanzamientos que ni tocaron el aro.

Con 36-59 en el marcador, García de Vitoria volvió a frenar el encuentro a dos minutos del final del cuarto. Un parcial de 8-2 alivió las penas del equipo alicantino, aunque no lo suficiente para hacer temblar la victoria del equipo pucelano antes de afrontar el último cuarto (44-61).

Una canasta de dos puntos de Wintering abrió el último parcial para el UEMC Real Valladolid, que sofocó con un triple de Puidet y otro de Kuiper cualquier esperanza de remontada del cuadro alicantino, que había llegado a reducir la desventaja a 16 puntos. García de Vitoria, a siete minutos del final, volvió a pedir un tiempo muerto (47-70) para reajaustar al equipo y, al menos, consumada la derrota, mejorar la imagen.

El UEMC Real Valladolid apostó por un baloncesto control con dos bases en pista para evitar que el partido se le fuera de las manos. El desacierto del HLA Alicante, especialmente en los lanzamientos de tres, permitió al conjunto de Paco García vivir un final de partido plácido y llevar la diferencia hasta los 29 puntos (47-76) a falta de cuatro minutos. La inapelable victoria del UEMC Real Valladolid confirma la recuperación del equipo pucelano, que ya puede dejar de mirar hacia abajo.