Pisuerga es una fiesta continua

En un polideportivo abarrotado, el UEMC Real Valladolid Baloncesto intentaba mantener la imbatibilidad como local. Dificil examen ante el Estudiantes, tercer clasificado en la tabla clasificatoria de la LEB Oro. Pero el Pucela Basket aguantó su condición de invicto como local. Nadie ha logrado este curso llevarse la victoria del feudo blanquivioleta. Todo en otro partido de pico y pala, con un juego coral y con un muy buen trabajo atrás. El esfuerzo de Puidet, la clase de Pantzar, el acierto de Gantt o la sapiencia de De la Fuente resultaron claves en una victoria de mérito, de las que hacen afición. Y es que Pisuerga es una fiesta continua esta temporada. Y que siga muchas jornadas. Una nueva machada de los hombres de Paco García.

El partido comenzó intenso. Con dos equipos a cara de perro. Torres y Belemene eran los hombres de los puntos, con el alero acertado con un par de triples. Los locales llegaron a irse de cuatro puntos (12-8, min. 5). Pero Estudiantes es mucho Estudiantes. Leimanis, Smith y Hughes castigaban desde el perímetro. Eso hizo cambiar las tornas y los madrileños comenzaron a mandar en el marcador (17-20, min. 8).

Era una lucha sin cuartel. Agbelese recibió un antideportiva por una acción sobre Pantzar cuando la falta ya estaba señalada. El sueco erró los dos tiros libres, aunque acertó en los dos posteriores de la falta anterior (19-20). El Pucela Basket anotó en la última acción de ataque para permitir que los locales se marchasen al final de los primeros diez minutos por delante con una ventaja de un punto. El espectáculo estaba a la altura de lo esperado.

Puidet inauguró el cuarto con un triple y luego una defensa soberbia agotó los 24 segundos de los madrileños. La grada entraba en éxtasis. Gantt entró en pista con su tarjeta de presentación, un triple que daba a los locales la máxima renta hasta el momento (27-20, min. 12). Javier Rodríguez pidió tiempo muerto para intentar anular la reacción pucelana.

Pero el UEMC seguía intenso adelante y atrás. Estudiantes no estaba nada cómodo. Pero la dinámica cambió en el ecuador de la segundo cuarto. El Real Valladolid Baloncesto entró en bonus y Estudiantes acortó desde la línea de personal (32-29).

Era un toma y daca continuo y continuado. Con 40-37 se llegaba el receso.

Estudiantes volvió enchufado a pista. Todo lo contrario que el UEMC, muy fallón en los primeros lanzamientos. Los madrileños se colocaron por delante (42-45). De Fuente con un triple devolvió la igualdad al electrónico. Ahora era Estudiantes el que cometía pronto las cinco personales y permitía a los locales ir a la línea de personal. No se ahorraba esfuerzo. Cinco puntos consecutivos de Sergio de la Fuente provocaron que el Pucela Basket cogiese una pequeña renta (54-49, min. 28). Pero Estudiantes volvía a hacer la goma y se colocaba de nuevo por delante con un triple de Franch (54-55).

La última jugada fue dantesca. Hughes perdió un balón e hizo una falta antideportiva a Pantzar con un segundo por jugarse. El base anotó el segundo tiro y puso el marcador en 57-55 al final de los primeros treinta minutos de encuentro.

Diez minutos finales en un partido en el que la igualdad había presidido el choque. De salida, un 5-0 local con triple de Puidet y canasta de Allen. Pero los de Javier Rodríguez estaban por la batalla. Lograron que la renta vallisoletana no creciese más e incluso menguase. Se colocaron a un solo punto en un santiamén.

Un triple de Larsen volvió a adelantar a los visitantes, pero el UEMC respondió para adelantarse de nuevo. Un triple de Kuiper dio aire y ventaja a los pucelanos (72-67). Restaban cuatro minutos. Podía pasar de todo. Gantt apareció, lo mismo que Puidet. Siete arriba (76-69). Allen no faltó tampoco a la cita y puso la máxima renta del encuentro, nueve puntos. Pisuerga estaba en pleno éxtasis. Quedaba menos de minuto y medio.

Gantt, con otro triple, hizo el 81-71. Pero Estudiantes redujo renta (81-75) y al menos logró salvar el 'basket average'. Habían ganado por 11 en Madrid.

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