Debería haber una diferencia entre despedir a un técnico de la casa y firmar el finiquito de otros que son aves de paso, e igual ... que el anterior club no supo despedir en su día a Gustavo Aranzana, tampoco éste lo ha sabido hacer con Roberto González, quien por cierto, hasta en su última lágrima ha sabido ser elegante y estar a la altura que exigía su responsabilidad al perdonar lo que le correspondía por el año que le faltaba.
Publicidad
Independientemente de vulnerar la filosofía que ha presidido este club desde su fundación al apostar por un entrenador y apoyarle hasta las últimas consecuencias –se puede entender por la situación crítica que atraviesa–, no tiene un pase que a Roberto se le convenciera hace un par de meses cuando quiso arrojar la toalla y ahora se prescinda de él cuando se veía con fuerzas para continuar. Solo se explica desde las presiones externas que han llevado a tomar la decisión en una entidad aparentemente dirigida por gente de baloncesto que se ha convertido en una marioneta cuyos hilos se mueven desde fuera. Este es el verdadero debate en el que se debería profundizar, y no centrar el tiro en una constante huida hacia adelante en la que la cuenta de resultados depende de que Pepe Catalina acierte cada año en la configuración de la plantilla. El cambio de cromos en verano y el de entrenador si se tercia, caso de este año, son los árboles que no dejan ver el verdadero bosque de un proyecto que desde que se unió al Real Valladolid no sabemos hacia donde se dirige. Todos aplaudieron entonces aquel acuerdo, pero nadie denuncia ahora que es de cartón piedra y que está tan vacío de contenido como de euros –en las antípodas del proyecto que lidera Marc Gasol en Girona–.
Se va Roberto y llega Paco García, que deberá lidiar con una plantilla de la que lo mejor que se puede decir es que no tiene carácter ni espíritu competitivo. Y lo peor, que destila tan poca profesionalidad como la demostrada por determinados jugadores en uno de sus últimos entrenamientos, cancelads porque no pasaban el balón al último en llegar (Gilbert).
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.