Palencia manda en el estreno ante un Pucela Basket demasiado inconsistente

Ambos, por lo tanto, llegaban al debut con buenas sensaciones y un amistoso en el retrovisor que había dejado en el maletero no pocas enseñazas.

La conclusión cuarenta minutos después perfila un Zunder Palencia más hecho y consistente en casi todos los aspectos del juego (81 por 59 en valoración), y un Real Valladolid Baloncesto a medio camino entre lo que imaginó que era y lo que quiere ser. El equipo de Paco García esta vez sí logró lastrar el tiro exterior de su rival, pero su inconsistencia atrás y un juego extraordinariamente desordenado adelante evitaron que compitiera más allá de 26 minutos.

La pizarra de Pedro Rivero se apuntó un 2-0 virtual apoyado una vez en un juego exterior mucho más móvil y agresivo que el de su rival, donde solo Melwin Pantzar pareció entender la intensidad que pedía el derbi. Sin excesivo brillo por parte de los hombres fuertes, fueron secundarios de lujo -caso de Chumi Ortega, el único renovado este verano en los locales- los que decantaron la balanza en una 'minibombonera' entregada con los suyos.

Había una referencia sobre la mesa -seguramente papel mojado-, pero aquel partido copero puso en alerta a ambos banquillos. Palencia no varió su puesta en escena más que en una pieza de su primer quinteto (Kamba ocupó el sitio de Chumi Ortega), mientras que Valladolid, esta vez sí, entró en partido desde el salto inicial, piel con piel con Devin Smith y Mike Torres sobre Wintering para evitar la ansiedad que demostró Pantzar con su excompañero en pretemporada.

El resultado, parcial 2-10 de salida con 100% de acierto en posesiones y las faltas como única preocupación en los visitantes (dos faltas de Kuiper y Kabasele en solo 5 minutos). Extremada la vigilancia en el perímetro, Pedro Rivero se vio obligado a mover pieza, buscando las cosquillas a su rival en acciones de segunda ayuda. Penetraciones a canasta, hasta cuatro, terminaron en bandeja y de paso empujaron a cerrar la defensa, propiciando dos únicos triples cómodos de Smith en toda la primera parte. Con el primero llevó la igualdad al marcador (12-12) y el segundo dio la primera ventaja a los de casa (15-14), en un primer acto desigual en faltas (2 por 7) que rápidamente se encargó de compensar el trío arbitral (10x11 al descanso).

El factor diferencial, sin embargo, lo marcó un '4' móvil como Kostadinov, un invitado inesperado que con 14 puntos y un solo fallo en el tiro cambió la tendencia para darle la manija a los locales (29-24, minuto 15). Necesitaba Paco García un '4' que tapara la fuga y lo encontró en un Sergio de la Fuente a medio gas que con 5 puntos en la misma acción (2+1 con fallo en el tiro libre y posterior triple) devolvió las tablas al marcador (31-32), con Wintering y Pantzar jugando su partido particular. El americano sacando ventajas en velocidad y el sueco al poste bajo. Al descanso, máxima igualdad y escaso desgaste en los hombres importantes. No iban a ser estos los que iban a decantar la balanza y sí secundarios como Chumi Ortega, el propio Kostadinov o Rozitis -venido a menos pese a estar llamado a marcar diferencias-.

Fue el tercer parcial el que reventó el partido, rompiendo alternativas y dando la razón al único equipo que impuso orden y algo de coherencia a sus ataques. Rivero abrió el campo para que sus pequeños rompieran hacia dentro y ante eso Paco García no encontró respuesta, ni en pista -demasiado blandos y frágiles de piernas en el 1x1- ni en el banco, donde la rotación esta vez no encontró la la aportación de jugadores como Mazaira o Belemene, excesivamente intermitente.

La consecuencia fueron demasiados puntos fáciles concedidos por el Pucela Basket, con un parcial mediante de 10-0 que lo mandó a la lona casi sin mediar palabra tras 5 puntos consecutivos de Ortega (60-46, minuto 29). En un abrir y cerrar de ojos, el 'small ball' del Zunder decantó el derby y acabó con la resistencia de un rival en el que solo Pantzar mostró carácter para evitar una mayor sangría. Con un juego deslavazado en ataque e inconsistente atrás, el Real Valladolid Baloncesto acabó siendo un muñeco en manos de un Palencia llamado este año a repetir Final a Cuatro. De momento es un reto muy lejano, mucho más para su rival en el derbi, pero los de Pedro Rivero han colocado ya la primera piedra. Cuenta con una plantilla compensada, bien configurada si sus postes encajan un rol residual, y en su 'bombonera' será difícil que pierda algún partido.

La escena final en un derbi en el que solo hubo baloncesto sobró. Una trifulca en la que se vieron envueltos Gilbert y Wintering, con Kamba, Kevin Allen y Mendy acudiendo al rescate de muy malos modos.