La inacción del Comité de Competición de la Federación Española de Baloncesto (FEB) en el codazo de Tomás Bellas a Maj Kovacevic durante el último UEMC-Fuenlabrada sentará un peligroso precedente no ya solo en la Liga LEB Oro sino en el resto de competiciones ... apadrinadas por la FEB. La nitidez de las imágenes cuestionan la capacidad y competencia de un comité que, al menos en el caso del baloncesto,se inhibe en cualquier situación que no quede reflejada en el acta.
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De este modo, y si tenemos en cuenta que el trío arbitral (formado por Zafra, como principal, Zamora y SanHermelando) sancionó como una falta más la agresión del base del Fuenlabrada a Kovacevic, se concluye que la acción quedará sin castigo y, sin posibilidad de Instant Replay (IRS), situaciones de este tipo quedarán impunes en la segunda competición del baloncesto español. Aunque ha escocido en el seno del club, por supuesto también en el vestuario, la pasividad del Comité de Competición ha pasado de puntillas en la rueda de prensa de Paco García previa al encuentro que cierra la primera vuelta este viernes en Ourense.
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El técnico no ha querido entrar ni profundizar en la ausencia de consecuencias que acarreará la agresión flagrante de Bellas. «Nada. Ha quedado muy claro, las imágenes hablan por sí solas. El gesto de Bellas está ahí también y en lo que a mi respecta, en un incidente precisamente con Fuenlabrada hace unos años, me dijeron que las cosas del campo se quedaban en el campo. No estoy muy de acuerdo pero... hasta ahí», ha valorado Paco García, sin comentarios tampoco para la pasividad del Comité de Competición. «No valoro. No soy quien para valorar, soy quien para entrenar. Ha pasado y ya está. Es muy desagradable y cuando un compañero vuestro (José Anselmo Moreno) me escribe para decirme que lo que había pasado era flagrante, pues digo ¡buf! Las imágenes hablan por sí solas», ha añadido en la sala de prensa del pabellón Pisuerga.
«Si es así como se funciona, no soy quien para enjuiciarlo. Pasó desapercibido en ese momento, y esperemos que no vuelva a ocurrir para nadie. A mi, desde luego, no me gustaría que un jugador mio hiciera eso», ha querido zanjar el técnico.
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