Paco García advierte de la posibilidad de jugar sin bases incluso en el 'play off'

El UEMC Real Valladolid trata de ver el vaso medio lleno para lo que resta de temporada. Optimista, porque en el choque de este viernes (21:00 horas, en el Polideportivo Pisuerga) reaparecerá Devin Schmidt, o lo que es lo mismo, su mejor jugador. El estadounidense volverá a enfundarse la elástica blanquivioleta cinco partidos después, tras cumplir la polémica sanción por su incidente con Óscar Alvarado en Melilla.

«Sí, vuelve Devin, pero tendrá que adaptarse a otros roles, además del de encestar. Más puntos nos va a dar, es obvio, pero tendra que llevar también el juego del equipo, como le ha pasado a Puidet», aseguró su técnico, Paco García, que dio por bueno el regreso de su figura, pero también dio la de arena en rueda de prensa al actualizar el estado de los lesionados, en este caso los bases, Mike Torres y Zigmantavicius. «Teníamos que haber dicho en vez de un mes de baja, quizá tres. No sé cómo están. Lo único que sé es que no están para jugar un partido de baloncesto profesional», reconoció visiblemente molesto el entrenador blanquivioleta.

Aún así, García quiso poner el foco en el encuentro ante el Alimerka Oviedo, y en la idea de acabar con la racha de cinco partidos perdidos –los mismos que ha estado fuera Schmidt–. «Lo que toca es Oviedo, un equipo que, sin estar matemáticamente salvado, lo tiene prácticamente hecho. Imagino que después de los últimos resultados donde han rozado la victoria en muchas ocasiones y no conseguirlo, querrán cuanto antes tener la permanencia matemáticamente. No es un equipo para despreciar, al revés, con todo el respeto nos ganaron de 17 jugando un muy buen baloncesto allí», recordó.

El árbitro principal del choque de hoy es el mismo que redactó el acta cuando fue sancionado Devin, y Paco García prefirió no entrar en más polémicas. «Como deportista quiero pensar que es casualidad, porque si es causalidad estaría preocupado. Sigo pensando que aquí todo el mundo es bueno, lo que tenemos que intentar es hacer el mejor partido posible, ayudar al arbitraje, que se vea un buen partido y que ganemos por los méritos que hacemos», zanjó para valorar enseguida una posible reacción de su jugador.

«Que ha aprendido la lección, te lo digo yo. Tiene que aprender de las cosas que le perjudican, como entrar a provocaciones, que las ha habido aunque algunos nos las quieran ver. Y que evidentemente las va a seguir recibiendo porque el rival sabe cómo desestabilizarle, no es solamente defenderlo. Eso es lo que todos, incluido el arbitraje, tiene que controlar», indicó García. «Tiene unas ganas tremendas de jugar, y es posible que hasta sea negativo», concluyó.

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