Mike Hansen: «No vamos a aumentar el presupuesto, hay que ser cautos»

–Valore la temporada 2020-21.

–Un año muy duro, posiblemente el más duro en la historia del club si quitamos el primero. Ha sido muy triste no tener gente en el pabellón. Había muchas incógnitas y preocupaciones por la covid. Lo deportivo ha sido un poco más secundario sabiendo a lo que nos estábamos enfrentando. Como directiva teníamos la obligación y la mira puesta en sobrevivir, que las pérdidas fuesen las menos posibles. Creo que se han hecho las cosas bastante bien. Estoy contento e ilusionado al ver un poco la luz al final del túnel, de poder tener un Pisuerga lleno con su gente.

–¿Ha sido un palo no alcanzar el 'play-off'?

–A todos nos gusta ganar. Habíamos confeccionado una plantilla con posibilidades, pero esto es deporte y se ponen en juego muchos factores. No ha podido ser. Estoy convencido de que la lesión de Paasoja nos hizo muchísimo daño. Era un jugador para este equipo que suponía el pegamento, tipo lo que era el año anterior Federico, un efectivo que une y que aporta lo que otros no saben o no pueden. Íbamos 4-1 hasta su lesión. Hemos luchado hasta el final, lo que es digno de elogio pese a todas las lesiones que hemos sufrido. Se nos escaparon algunas victorias en casa y no ha podido ser. Meternos en el grupo de arriba ha sido muy positivo para el proyecto del club. El año que viene habrá que volver a intentarlo.

–Hugo López ya es historia.

–Es historia del club. Ha sido campeón de liga. Creo que tiene el porcentaje de victorias más alto de nuestro equipo. Hay que felicitarle por ello y darle las gracias. Ha sido un trabajador nato y lo ha dado todo por el club. Ahora le toca a Roberto González, un entrenador con el que todo el mundo está contento. Eso habla muy bien de él.

–Roberto González era el deseado desde el nacimiento del club.

–Ya hace ocho año, en el anterior club, ya era el que quería en el banquillo. Cada año ha sido la primera opción del proyecto. A la séptima ha sido la vencida. La ciudad y la provincia están de enhorabuena. Se trata de un técnico que, además de calidad y experiencia, es muy querido en Valladolid. No recuerdo haber tenido tantos mensajes de felicitación después de haber fichado a un entrenador. Creo que hemos acertado.

–¿Se han cuantificado las pérdidas que va a generar la temporada recién acabada?

–Hemos perdido unos 8.000 euros por cada partido en los que no ha habido público. Alejandro García Pellitero me dijo que por este asunto las pérdidas estaban cerca de los 40.000. No hemos hecho ninguna locura. Hemos sido cautos. Me gustaría destacar que tanto el Ayuntamiento como la Diputación han dado un paso adelante. Han entendido la situación y también han ayudado a otros clubes. Al Ayuntamiento quiero agradecerle especialmente la mejora de la subvención.

–Se puede pensar que no clasificarse para el 'play-off' puede retraer a los aficionados en la próxima campaña de socios.

–No lo creo. La gente está muy ilusionada con la llegada de Roberto González. Ha sido una temporada que no hay que cuantificar, que lo importante era no arruinar al club. Existía mucho riesgo. No ha habido taquilla y eso supone una pérdida de unos 50.000 euros. El baloncesto sin público es insostenible. Solo pido a los aficionados y a la ciudad que se vuelquen con el club y el deporte. Sin su apoyo resulta muy complicado seguir. Soy optimista y confío en hacer una muy buena campaña de abonados. La gente va a volver al Pisuerga y vamos a llenarlo como hicimos hace un año.

–El primer objetivo será renovar a los vallisoletanos de la plantilla.

–Por supuesto, son los valores fundacionales que tiene este club: un entrenador vallisoletano como Roberto y jugadores de la casa. Son los primeros con los que hay que hablar. Pepe Catalina ya está en ello. Después él y el entrenador irán confeccionando las piezas en función del tipo de baloncesto que quiera hacer Roberto.

–Una de las sorpresas agradables de la temporada ha sido la irrupción del canterano Juan García-Abril.

–Llevamos seis años con esa generación y se trata del primer jugador nuestro, que hemos formado nosotros desde pequeñito. En eso tiene que ver mucho el apoyo de Iveco, que ha ayudado muchísimo a nuestra cantera y nos ha dado oxígeno para hacer cosas que antes no podíamos realizar. También hay que agradecérselo a los entrenadores de cantera que han trabajado con Juan durante estos años. Se ha convertido en el espejo de los chavales de los equipos autonómicos, que se ven reflejados en un canterano en el primer equipo. Juan García-Abril ha jugado a buen nivel. Ha mostrado el tesón que queremos inculcar a nuestros jugadores más jóvenes, que luchen y suden la camiseta tengan 18 años o vayan a entrenar con el LEBOro, que no deben achicarse y sí darlo todo.

–¿Habrá incremento de presupuesto la campaña que viene?

–No. Vamos a ser muy cautos. Veremos cómo marcha la campaña de abonados. Debemos ser muy responsables. No está claro cómo puede evolucionar la situación sanitaria y si habrá parones o no. No nos podemos arriesgar. Si la campaña de abonados resulta muy buena, bienvenida sea, podremos incrementar. Vamos a ser cautos y mantener lo que teníamos el año pasado si es posible. Agradecidísimo a los patrocinadores, muchos de los cuales ya han confirmado que continuarán la temporada que viene. Intentaremos crecer en ese aspecto, pero no resulta fácil.

–¿Cómo ha funcionado la relación con el Real Valladolid?

–Ha sido muy buena. No quiero verla como relación, sino que somos el mismo club. El baloncesto es parte del Real Valladolid. Hay que pensar como un club. Nos han estado apoyando siempre. No quiero verlo como dos entidades, sí como una familia que tiene dos deportes y que hay que promocionarlos a ambos lo mejor posible para la ciudad y la provincia, haciendo proyectos juntos para crecer.

–Está claro que Pepe Catalina confeccionará, junto con Roberto González, la mejor plantilla posible.

–Sí, seguro. Tenemos al mejor entrenador posible, al mejor director deportivo posible y al mejor director de cantera posible, David Enciso. Tenemos toda la fe y la confianza en ellos. Sé que van a formar la mejor plantilla que se pueda con el dinero que hay. Ellos lo entienden, saben la filosofía que existe en este club y están en ello.

–En una liga tan competitiva como la LEB Oro, repetir lo de la campaña 2019-20 parece harto complicado.

–No resulta fácil. El año que quedamos campeones teníamos un presupuesto menor y este último lo hemos aumentado para no meternos en el 'play-off'. Esto es deporte y hay que entenderlo. Estoy convencido de que si hubiésemos tenido público este año, el equipo habría estado en otro nivel. Era una plantilla que necesitaba respaldo. La de la temporada anterior jugaba sola.

–Siempre ha dicho que la presidencia de Mike Hansen tenía fecha de caducidad.

–Tengo un sueño, que es devolver esta ciudad a la ACB. Dimos un paso importante con el Real Valladolid y vamos a ver. Está claro que tendrá que llegar otro y coger las riendas porque esto es muy sacrificado al quitar tiempo a la familia y los hijos. Además creo que los cambios son buenos. Mientras yo esté y cuente con la confianza de la directiva vamos a seguir el camino trazado desde hace seis años: unidad, trabajo, seriedad y un club del que sentirse orgulloso.

–¿Habrá nuevo patrocinador principal?

–Es posible. Solo puedo tener palabras de agradecimiento para Aspasia y Clínica Sur, pues han dado nombre al club cuando no teníamos espónsor. Si llega alguien y pone más dinero sobre las mesa, ellos lo van a entender y habrá un nuevo patrocinador principal. En el club estaríamos encantados de seguir como estamos ahora durante mucho tiempo. Ellos entienden que el club debe crecer y comprenderían la llegada de un nuevo espónsor.