Melilla endosa la cuarta derrota consecutiva al UEMC

Son cuatro ya las derrotas que encadena en pretemporada el UEMC, que ante Melilla dio un paso adelante con respecto a su anterior aparición, pero insuficiente para merecer la victoria. Mejoraron sus prestaciones al otro lado del campo, en buena medida gracias al regreso de su referencia interior (Nwogbo), pero atrás volvió a dar muestras de agotamiento, falto de frescura en las piernas.

Es una prueba más, pero por lo visto en pista la derrota no lo fue. La reacción de Paco García, visiblemente enfadado y más gesticulante que el pasado miércoles, se entiende de puertas afuera como un primer aviso.

El escenario de entrada, tampoco el tablero, fue el mismo que 48 horas antes en Zaratán. El UEMC se topó enfrente con un equipo más jugón y menos métodico al que no le importó llevar el partido al ring y jugarlo a un intercambio de golpes. No queda rastro del último Melilla y Rafa Monclova ha configurado un plantel equilibrado, con dos francotiradores como Van Dyke (14 puntos al paso por el descanso) y Justas Tamulis (3/4 triples al descanso) que llevan el peso de la anotación y una mezcla en la 'pintura' capaz de cubrir el expediente ante pívots teóricamente poderosos como Nwogbo y N'Guessan. Una mini Torre de Babel que responde al estilo alegre que profesa Monclova, y que en Boecillo se encontró en su salsa, avivado por un rival extraordinariamente frágil -por pesado- en defensa.

Le pesan las piernas al equipo de Paco García, que en sus dos últimas apariciones ha dejado dos caras simétricas con distinto análisis. Si en Zaratán no encontró atajos para llegar a la casnata rival, este viernes respondió con un juego más fluido en ataque pero igual de paquidérmico atrás. Movimientos lentos -tuvo sesión por la mañana- que en la gran mayoría de las ocasiones respondían un segundo tarde a los sistemas del conjunto africano (11-17 y 46-52, minuto 19). Ese intercambio de golpes (4/5 en triples el UEMC, 3/6 Melilla en los dos primeros cuartos) no gustó nada al técnico vallisoletano, al que solo la idea de encajar una cuarta derrota consecutiva le llevó a lanzar mensajes en pleno amistoso -como jugar buena parte del tercer cuarto con Devin Schmidt al base cuando en la rotación le correspondía a Sergi Costa-.

Tampoco pasó inadvertido el problema que se topará Jaime Fernández con '4' más móviles enfrente, en este caso Norelia. O su endeble balance defensivo. O la dualidad de un equipo que es otro muy diferente sin Nwgobo en pista. El americano con pasaporte nigeriano no solo aporta puntos y dominio en ambos tableros, también un liderazgo del que está falto a estas alturas el UEMC

Mientras surge, la llave de este equipo -y la que no debe perder de vista- está atrás. En la fortaleza de su imponente físico para dejar a los rivales por debajo de los 75 puntos. En ella se aplicó un rato en el tercero cuarto, suficiente para darle la vuelta al marcador (74-70 tras un parcial de 28-18).

Con 5 minutos por delante, y todo por jugarse (74-77), ambos equipos se tomaron un respiro antes de lanzar sus últimos envites. Devin Schmidt (21 puntos) y Nwogbo (24) a cancha a un lado; Van Dyke (22) y Tamulis (17) al otro. Reabierta la veda, el UEMC perdonó tres posesiones y Melilla no dejó pasar el tren. Fue Tamulis quien lo cogió con un triple definitivo a 32 segundos del final (88-92). Mike Torres dispuso un tiro liberado, pero el aro escupió la prórroga.

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