Devin Schmidt volvió a ser decisivo para el UEMC Real Valladolid. El jugador estadounidense anotó quince puntos en la victoria este sábado en el derbi autonómico ante el San Pablo Burgos.
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El escolta americano se echó al equipo a la espalda en el último cuarto, cuando los visitantes llegaron a nivelar una ventaja de ocho puntos para los blanquivioleta (82-82).
No le pesó la presión al jugador franquicia de los de Paco García, que se sobrepuso a un inicio titubeante -que coincidió con los mejores minutos del San Pablo-, para terminar el choque siendo el jugador más desequilibrante.
Primero, en el último suspiro del tercer cuarto, anotó una canasta sobre la bocina que levantó al público del Pabellón Pisuerga; y, luego, en los dos minutos finales lanzó, dribló y fue una pesadilla para la zona burgalesa.
La guinda la puso con una última canasta que dejó el 91-84, pero que llevó aparejada una celebración que no ha gustado en Burgos.
Devin emuló a su compatriota Stephen Curry, que en el último encuentro entre los Golden State Warriors y los Magic, en la NBA, mandó a dormir a los de Orlando tras meter el triple decisivo que le dio la victoria a los californianos.
El jugador del UEMC, tras celebrar la victoria, ha tenido que responder en redes sociales a distintos aficionados que le han criticado el gesto, así como una supuesta agresión a Jonathan Kasibabu.
«Nunca intentaría lastimar intencionalmente a un ex compañero de equipo o a un hermano mío y él lo sabe. #CARRYON», ha explicado Schmidt en relación a la acción con Kasibabu, con el que coincidió en el Zunder Palencia.
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