Devin Schmidt se agarra al contrato firmado con el UEMC para rescindir y firmar con Estudiantes

Real Valladolid Baloncesto y Estudiantes han iniciado un pulso que muy probablemente terminará en conflicto en los próximos días por el interés del club colegial por hacerse con los servicios de Devin Schmidt, segundo máximo anotador de la competición (18 puntos por partido) y el jugador más valorado del UEMC.

Un escenario, activado a raíz de la lesión de larga duración del estudiantil Johnny Dee, que a día de hoy presenta dos posturas muy reconocibles. Por un lado, el club vallisoletano se niega a negociar la salida de un jugador con contrato en vigor que obligaría a firmar otro de similares características antes del 29 de febrero con el correspondiente contratiempo que ello supondría –conocimiento de la liga y adaptación al equipo–. Y por otro, el club estudiantil ha optado por poner distancia para que sea el representante y el propio Schmidt quienes resuelvan la salida del jugador de Valladolid. Desde Magariños se hizo una llamada la semana pasada para tantear la operación y, ante la negativa de la directiva del Real Valladolid Baloncesto, se ha desmarcado dejando el fichaje en manos de la agencia Duran Sports Management y uno de sus asociados, Óscar González.

Con las puertas cerradas a una negocación, ya que desde Valladolid se insiste en que «no es un problema de dinero ni de una posible compensación», la pelota está ahora en el tejado del agente y del propio jugador, que ya han comunicado al UEMC la intención de abandonar el equipo de Paco García. «Lo saben ya por boca del jugador y por mi», apunta Óscar González a este diario, sorprendido por la reacción y declaraciones que se han vertido desde las oficinas de Pisuerga. «Ellos saben la realidad, y no es como ellos la cuentan», sostiene, convencido sin llegar a profundizar que es su jugador quien tiene la sartén por el mango. «Nosotros hemos empezado a dar los pasos que hay que dar, y a partir de ahí hay dos formas de solucionarlo. Uno, puede haber negociación entre clubes. Y dos, si no hay acuerdo podemos ir al contrato firmado», apunta el agente, deslizando sin querer profundizar en el compromiso adquirido por su cliente que existe algún punto o cláusula que puede liberar a Devin Schmidt para que acabe recalando en el Estudiantes.

Allí volvería a coincidir el escolta americano con Pedro Rivero, el técnico para el que ya ha jugado tres temporadas (dos en Alicante y una en Palencia), y con el que consiguió el ascenso a la Liga Endesa el pasado mes de junio. «Devin está muy a gusto y muy agradecido por el trato recibido en Valladolid, pero somos profesionales y tiene en su mano la posibilidad de quedar campeón y de volver con Pedro (Rivero)», argumenta el agente, quien fuera jugador del Fórum Valladolid en ACB entre 2022 y 2004. «Nosotros haremos lo que quiera el jugador».

El pulso abierto derivará en conflicto la próxima semana, coincidiendo con el parón de la liga, por cuanto el Real Valladolid Baloncesto no se moverá un solo milímetro de la postura que ya trasladaron al club estudiantil. La duda radica ahora en saber cuál de las dos partes está en lo cierto sobre el contrato firmado en su día. En Pisuerga se asegura con rotundidad que no existe cláusula de salida, mientras que el representante del jugador da a entender que sí es posible una desvinculación atendiendo al compromiso sellado el pasado verano.

Por el momento, Devin Schmidt se vestirá de blanquivioleta este sábado en e encuentro ante el Grupo Alega Cantabria (19 h en Pisuerga). ¿Será su último partido a las órdenes de Paco García?

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