Derrota merecida del UEMC en la lucha por el bronce

El Real Valladolid Baloncesto cayó derrotado este domingo frente al Tizona Burgos (82-101) en la pelea por hacerse con el bronce de la Copa Castilla y León. El conjunto dirigido por Paco García cuajó un encuentro descafeinado, en el que les faltó intensidad sobre la pintura y los burgaleses lo aprovecharon a la perfección para llevarse el choque.

El técnico vallisoletano afrontó el segundo partido en dos días con un quinteto inicial prácticamente nuevo, en el que únicamente repitió Belemene. Asimismo, apostó por repartir minutos y cargas, por lo que al UEMC le costó entrar en el juego durante los primeros minutos. El Tizona entró caliente y anotó sus primeras posesiones (6-11), pero los vallisoletanos empezaron a carburar bajo la batuta de Sergi Costa y aguantaron el acierto de los burgaleses (15-20). El conjunto de Paco García llegó a estar ocho puntos por debajo, por una mala defensa y acusados por las pérdidas, renta que se mantuvo hasta el término del cuarto (21-29). El UEMC veía lejos los 29 puntos del rival, a lo que se unió la falta de intensidad que presentaban sobre la pista, por lo que fueron aguantando las embestidas del Tizona como pudieron.

Los de Diego Ocampo estaban realmente acertados en los tiros de larga distancia (cuatro de seis en el primer cuarto) y se alejaron hasta los diez puntos (25-35). Sin embargo, los vallisoletanos se pusieron el mono de trabajo y mostraron su superioridad momentánea sobre la pintura, dominando la zona y aprovechando los rebotes, lo que les permitió instalar de nuevo las tablas en el marcador (35-35) gracias a un parcial de 10-0. La intensidad volvió a apoderarse de los jugadores del conjunto vallisoletano, que lograron cortar las pérdidas y ofrecer un balance defensivo más sólido. Gracias a ello, el UEMC se puso por delante en el marcador por primera vez en el choque (39-35). El Valladolid había dado un cambio de imagen respecto al primer cuarto, sin embargo se volvieron a desenchufar y el Tizona lo aprovechó para aumentar la renta en los últimos minutos de la primera parte (48-53).

Tras el paso por los vestuarios, los de Paco García respondieron con creces, pero el técnico se vio obligado a dar entrada a Jaime Fernández como pívot, ya que Nwogbo tuvo que abandonar la pista con un pinchazo en el gemelo. Siete punto seguidos de Devin Schmidt sostuvieron el marcador para que los burgaleses no volviesen a abrir brecha (54-61).

El cansancio se apoderó de ambos equipos, pero los de Diego Ocampo supieron aprovechar los rebotes que fallaban los vallisoletanos para volver a tomar las riendas (54-67). Sergio de la Fuente lideró un parcial de 8-0 de los vallisoletanos que les permitió sujetarse al marcador, aunque con menos intensidad y ganas que los burgaleses. Este arreón permitió que cerrasen el tercer cuarto con opciones de luchar por la victoria (64-69).

Y ahí finalizó la lucha para el UEMC Real Valladolid Baloncesto. Los de Paco García aguantaron el último cuarto sin ganas y con un cansancio propio de la pretemporada, en cambio los burgaleses no dejaron de apretar el acelerador e hicieron crecer la diferencia hasta los 19 puntos definitivos (82-101).

Los vallisoletanos cerraron la Copa Castilla y León con una imagen poco agradable sobre la pintura del Coliseum de Burgos, ante el rival con el que se enfrentará en la primera jornada liguera de LEB Oro del próximo 6 de octubre. Por tanto, el conjunto dirigido por Paco García continuará con su preparación para coger ritmo de competición y llegar al inicio regular con las pilas cargadas.

San Pablo Burgos y Zunder Palencia disputaron en la tarde de ayer la final de la Copa Castilla y León, en la que los burgaleses hicieron gala de su condición de locales y se impusieron a los palentinos (79-85). Los locales se tomaron la revancha ante el mismo rival y en el mismo escenario de la final por el ascenso a la Liga Endesa que se disputó la pasada temporada. El San Pablo dejó buenas sensaciones ante un rival de categoría superior, aunque les costó entrar en el partido. El Zunder Palencia saltó al Coliseum con las ideas más claras que el conjunto azulón y brillaron durante los primeros compases del encuentro, aunque los burgaleses se recompusieron bien, fueron calentando las muñecas y se alzaron con la Copa Castilla y León.

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