![Mballa y Vucetic pelean por un rebote con Kasibabu.](https://s1.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2025/02/08/UEMCBeti2-kbXF-U2307991192097CG-1200x840@El%20Norte.jpg)
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No esperen sorpresas este año en Pisuerga. Tampoco un equipo que se rebele a su suerte ante los transatlánticos de la competición. Ese plus, ese extra que sí han disfrutado no hace tanto Oviedo en la cancha de Estudiantes o Menorca en la de Ourense, ... está vetado esta temporada al Real Valladolid Baloncesto. Ese escenario requiere, bien de una sobredosis de carácter que esta plantilla no tiene, o bien de un técnico que lo imprima desde la banda y que azuze el fuego cuando se necesita. Y ninguno de estos extremos se cumplen a día de hoy, en un equipo que volvió a hacer aguas ahí donde se le aprietan las tuercas a rivales superiores en calidad.
El UEMC de Iñaki Martín, como antes el de Lolo Encinas, quedó retratado de media pista hacia atrás ante un Betis que, estando como está en el camino de ser un equipo, volvió a demostrar que sus individualidades valen más que otros trece equipos de la categoría.
En este escenario, y sin nadie en ese vestuario que se rebele, este equipo está condenado a competir y reñir victorias con los 9 últimos de la liga, y a dejarse llevar, resignado a su suerte, con los ocho primeros.
UEMC
Mike Torres (17), Puidet (11), Demers (6), Wilson (2) y Vucetic (7) -quinteto inicial-, Manchón (8), Mballa (4), Sans (5), Kovacevic (13), De la Fuente (2) y García-Abril (-).
75
-
85
Real Betis
Renfroe (10), Hugues (16), Benite (15), Rubén López (8), y DeBisschop (16) -quinteto inicial-, Cvetkovic (7), Kasibabu (2), Jelinek (4), Olumuyiwa (6) y Ruiz Jodar (1).
Parciales: 18-27, 33-43 (descanso); 53-64 y 75-85 (final)
Árbitros: Jacobo Rial, Jesús Martínez y Sergio del Val. Eliminado Renfroe por faltas.
Incidencias: Jornada 19ª disputada en el polideportivo Pisuerga. Mike Torres hubo de abandonar la pista en el primer cuarto por sangre en el rostro, producto de un golpe en la ceja en su choque con De Bisschop.
La salida a pista no desmereció en exceso de las ocho anteriores esta temporada en Pisuerga. Un Real Valladolid apático atrás, blando en los contactos y en la defensa uno contra uno que favoreció especialmente el juego de perímetro de su rival. A nadie se le escapa a estas alturas que los verdiblancos -en Valladolid azules- presentan uno de los mejores juegos exteriores de la competición, pero si enfrente se encuentra una defensa demasiado contemplativa y generosa, como es el caso, el resultado se amplifica. En esta ocasión no necesitó la efectividad de Mark Hugues (5º máximo anotador de la categoría), ya que le bastó con que Vitor Benite se echara el partido a la espalda y encadenara puntos hasta 12 sin fallo para abrir una primera brecha al término del primer cuarto (18-27).
De esta forma, y para cuando entró García-Abril en cancha -junto con Puidet, el auténtico termómetro defensivo de este equipo-, el partido ya estaba desnivelado y cuesta arriba para los locales.
Demasiados puntos en contra para un UEMC que emulaba errores de un pasado reciente con Lolo Encinas en el banquillo, incapaz de meter intensidad atrás. Jugaba muy cómodo el equipo de García de Vitoria, acunado su dominio por el veterano Renfroe (36 años), y en un partido que pedía agitar el árbol. Cambiar la rotación. Apretar los dientes para llevar el encuentro a 75 puntos.
Un argumento inaccesible este año para un plantel falto de carácter y poco dado a sudar dos defensas seguidas. Tampoco las encadenó ante el Betis, aunque sí pudo ralentizar su producción en el segundo cuarto, más producto del particular criterio arbitral -uniforme para señalar técnicas y sin embargo dispar y desigual para castigar las faltas- que de un mérito defensivo propio. A la vuelta de una técnica a Iñaki Martín y otra a Vucetic, que se fue al banco con 4 faltas (dos de ellas de ataque), lo mejor para los locales lo ponía el resultado (33-43).
No tardaría, aún así, en romper el partido el conjunto andaluz, que en un abrir y cerrar de ojos y relanzado, ahora sí, por su potente juego dentro-fuera, estiró su renta hasta los dieciséis puntos (42-58).
Mientras el Betis proponía un plan de juego regular y con mayor equilibrio, el UEMC se movía a impulsos combinando acciones para la esperanza con errores infantiles que le alejaban aún más de su rival (55-72, minuto 34). Los visitantes, que estiraban el chicle a su antojo y dosificaban esfuerzos en función del marcador, aún iban a dejar sin embargo un par de puertas abiertas a la reacción local (67-74 tras triple de Kovacevic a 3:15 del final; y 70-76 tras triple de Sans a 2 minutos), pero esa esperanza tuvo más de suspense que de realidad.
A 72 segundos del final, y tras tres tiros libres convertidos por Kovacevic (75-79), el americano DeBisschop no falló y Mike Torres, sí.
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