El Ponce viaja a Mataró en una jornada marcada por las bajas

El Ponce disputa este sábado (17:00) un difícil compromiso ante Romakuruma Mataró, en la que será la primera jornada de la segunda vuelta, que arranca con muchos problemas para el conjunto pucelano, con la enfermería llena. Las bajas están lastrando las prestaciones del equipo vallisoletano, último clasificado en la tabla y a dos victorias de la permanencia.

Las ausencias que está experimentando Chuchi Fernández en su plantilla dificultan mucho las prestaciones de Ponce, que tampoco está encontrando la regularidad en su juego. Tan complicadas e importantes están siendo las lesiones, que el club azul y amarillo se está viendo obligado a convocar a jugadoras junior de primer año para completar su plantilla.

En última posición, el Ponce necesita volver a ganar para recuperarse del gran bache que está atravesando. Dos son las victorias que le separan de los puestos de permanencia, tras las últimas derrotas ante rivales directos. Esta jornada, ante Romakuruma Mataró, buscará una victoria frente a uno de los equipos que ha ganado este curso, puesto que fue el partido de debut con el que arrancó con victoria la temporada.

Por su parte, el equipo catalán llama a las puertas de los puestos que dan acceso a la fase de ascenso. Con siete victorias y seis derrotas, se encuentra a mitad de la clasificación, a dos triunfos de esos puestos de honor. Llega de vencer a domicilio ante Ibaizabal, pero en su último compromiso en casa cayó derrotado frente a Maristas Coruña.

Echando la vista atrás, Ponce derrotó a Romakuruma Mataró en la jornada inicial. Lo hizo tras un partido que jugó de tú a tú ante un rival aguerrido, que compite cada jugada al límite. Y fue, precisamente, en la última posesión cuando todo se resolvió con el robo y canasta final de Lorena García.

Ahora el contexto es muy diferente, con un Ponce atravesando muchas dificultades, con lesiones que no están facilitando la trayectoria y un bache de juego y resultados que han dejado a las vallisoletanas en última posición. Pero el equipo vallisoletano no bajará los brazos, seguirá peleando y tratando de encontrar una victoria que les devuelva la sonrisa y sirva para renovar las fuerzas.

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