El Ponce inicia año con los mismos problemas con los que cerró el anterior

El Ponce vuelve a caer derrotado en casa (64-78) ante un Ibaizabal ST que fue muy superior en la anotación desde el perímetro y en el rebote. Las ausencias de las vallisoletanas, sin su juego interior titular disponible, y ese gran acierto visitante, fueron una mochila demasiado pesada para el cuadro local que continúa atravesando un momento muy complicado de la competición. Además, sin que tuviera ya trascendencia en el resultado, el equipo vallisoletano volvió a sufrir una tropelía arbitral más, con la expulsión por técnica descalificante a Yohanna Morton tras la provocación de uno de los colegiados, en un momento del encuentro en el que la victoria ya estaba decidida.

Arrancó Ponce el encuentro con acierto, anotando el primer triple que lanzaba Yohanna Morton y estrenando el marcador. Sin embargo, Ibaizabal iba a poner rápidamente una marcha más, atacando la pintura donde tenía ventaja por las ausencias del cuadro local. Pronto puso una primera ventaja, de 3-11, gracias a esa superioridad dentro y los errores de las vallisoletanas en ataque. Un primer envite al que sí respondería Ponce, recuperando la desventaja e igualando de nuevo el marcador.

El primer cuarto tuvo idas y venidas de las jugadoras locales, alternando aciertos y errores, pero con un gran sprint final con el que pudieron poner un 20-22 definitivo tras los primeros diez minutos de mucha anotación. Esa condición iba a cambiar en el segundo envite, con cinco minutos iniciales de pocos puntos y con las defensas imponiéndose a los ataques. Ponce conseguía templar el partido, reduciendo el ritmo y llevándolo a su terreno, poniéndose incluso por delante.

Pero, de nuevo, Ibaizabal volvió a subir el ritmo. El conjunto vasco había insistido sin suerte en el tiro de tres hasta que, pasado el ecuador de este segundo cuarto, logró su premio. Dos triples seguidos, junto con dos ataques más acertados, le devolvieron la ventaja por encima de los diez puntos, estirando la renta hasta el 30-42 con el que se llegó al descanso. Un cuarto en el que Ponce tuvo muchos problemas para anotar, mientras que Ibaizabal fue creciendo poco a poco y llevando el encuentro a un terreno complicado de alta puntuación.

Ponce quiso afrontar el tercer cuarto con intensidad, buscando la remontada a través de una defensa agresiva. Los puntos seguían cayendo a cuentagotas para las vallisoletanas, que tenían que sudar sangre para cada unidad que se subí a su marcador. Con defensas alternativas, arriesgando y exponiéndose, las de Chuchi Fernández se jugaron el todo por el todo en este tercer cuarto. Pero Ibaizabal aceptó el reto y ejecutó desde la línea de tres. Cada triple a favor de las visitantes fue un tortazo en la cara de Ponce, que aguantaba cada golpe como podía.

Con un 50% de efectividad en los triples mediado el tercer cuarto, el conjunto vasco se acercaba a la victoria con paso firme. No se rendía Ponce, casi con más corazón que cabeza o fuerzas, exprimiéndose en defensa para tener oportunidades en ataque. Y no estuvieron del todo acertadas las jugadoras de azul, con algunos fallos en canastas sencillas que no le permitieron terminar de creérselo y con una desventaja aún mayor al finalizar el cuarto (46-62).

Los últimos diez minutos del partido fueron un intento a la desesperada de Ponce, en su lucha por recuperar el terreno perdido y tener opciones en el tramo final. Pero distancia era demasiada, la capacidad ofensiva de las vallisoletanas seguía reducida e Ibaizabal fue sumando puntos para no meterse en problemas en ningún momento.

El encuentro, con ya una diferencia abultada, terminó de torcerse para las vallisoletanas tras la técnica descalificante señalada contra Yohanna Morton, quien solo había reclamado una falta a uno de los colegiados y se encontró la descalificación directa del segundo de los árbitros, que fue a buscar a la jugadora local para encontrar su reacción. Una situación completamente innecesaria, en un partido ya resuelto, en la que el citado colegiado decidió tomar su protagonismo. Con un tramo final ya sin historia, Ibaizabal pudo disfrutar su triunfo por 64-78.

Una nueva derrota de Ponce que sigue sumido en un bache del que no es capaz de salir. Los resultados no terminan de llegar, las lesiones se suceden y siguen mermando la plantilla y el calendario va sumando jornada tras jornada. El conjunto vallisoletano queda último, con sus dos únicas victorias y con la necesidad de recuperar las sensaciones para la segunda vuelta de campeonato.

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