El Ponce echa el telón a 2024 con derrota y malas sensaciones

Derrota y dura de Ponce Valladolid ante Mondragón Unibertsitatea (59-82) en el Pilar Fernández Valderrama. Dura porque el conjunto vallisoletano se vió ampliamente superado por su rival que, además, estuvo muy acertado en ataque. No encontró su mejor versión en ningún momento el conjunto vallisoletano, que desde los primeros minutos fue a contracorriente frente a un equipo vasco que sumaba puntos con mucha facilidad.

Desde el primer segundo de partido, Mondragón vió el aro muy grande. Pudo imponer su ritmo el equipo visitante y anotar con facilidad, con ataques muy rápidos que impedían a la defensa de Ponce poder controlarlas. De esta forma, el parcial inicial ya fue importante para el conjunto vasco, que puso un 5-15 en apenas cinco minutos que mostraron su acierto ofensivo.

Mientras, Ponce no encontraba facilidades en ataque, con muchas dificultades para circular el balón. No fue hasta dos triples consecutivos en el último tramo cuando empezó a sentirse más cómodo en la cancha. Sin embargo, el acierto rival era demoledor, ampliando más su anotación en el primer cuarto que dominó 16-23. Pero fue mucho más apabullante el arranque del segundo cuarto, con Mondragón anotando triples como si de un concurso de tratase.

Todo intento de reacción local encontró un triple visitante como respuesta. Hasta siete aciertos de tres sumó Mondragón, que disparó su anotación al finalizar el segundo cuarto (34-47). Su defensa además impidió que Ponce se sintiera del todo cómodo como le hubiera gustado, pero pudo en los minutos finales engancharse un poco al resultado e impedir que se fuera por encima de los veinte puntos, con un triple de Pilar Valderrábano sobre la bocina para dejarlo en los trece de diferencia antes del descanso.

Sin embargo, esta vez, Ponce no se encontró a sí mismo en el vestuario. Volvió a salir a cancha desdibujado, jugando más contra su ansiedad y sus errores que ante un rival que seguía con paso firme hacia la victoria. En este tercer cuarto sí llegó hasta esos veinte puntos de distancia (35-55), mientras las vallisoletanas buscaban solución a sus problemas en ataque. Buscó soluciones desde el banquillo Chuchi Fernández, con defensas más agresivas y arriesgadas. Pero Mondragón no dio un solo momento de respiro, manteniendo el ritmo ofensivo para impedir cualquier atisbo de remontada (40-65).

Sin ya nada en juego, el último cuarto no tuvo la tensión competitiva de los tres anteriores, pero sí el acierto visitante, que se mantuvo hasta el final con 12 triples anotados al final del encuentro. Pudo sumar más puntos a su favor Ponce Valladolid, pero no hubo tiempo para más que maquillas el resultado final y el triunfo definitivo de Mondragón 59-82.

Una dura derrota para Ponce Valladolid que le deja en último lugar, a un triunfo de la permanencia, pero con las malas sensaciones de una nueva oportunidad perdida en el Pilar Fernández Valderrama.

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